RESIDENT EVIL 4

POR: METALMAN

Resident Evil 4 intentó revolucionar el género de los survival horror, o al menos adaptarlo para las nuevas audiencias: más acción y menos pausas para un título de suma importancia.

Siempre existirá quien lo califique como decepcionante, o quien lo considere como un salto lógico, pero en cualquiera de los casos es destacable remarcar que dividió en un amplio grado a los seguidores.

Aun pareciendo una contradicción, es difícil encontrarse con algún usuario que lo considere malo, porque no se trató de una decepción en torno a lo que ofreció, sino a lo que se esperaba de él.

Ya os adelanto que se trata de un juego casi perfecto (estoy plenamente convencido), aunque entiendo perfectamente que supuso un cambio radical dentro de la saga.

Lo más curioso de RE4 es su nacimiento: se intentó volver a crear un RE con fondos fijos, luego se descartó y se diseñó en 3D, se le añadió un nuevo protagonista "mutado"...se desechó, volvió a rehacerse con una temática a lo Poltergeist y también se canceló...hasta llegar al juego que todos conocemos.

Al menos cuatro proyectos diferentes pudieron darse antes de tomar una forma final, entre ellos el espectacular Devil May Cry, cuyo personaje principal (Dante) pudo llegar a ser ese mutante que nos llevaría de la mano en RE4. No quedó mucho de este juego en el Devil May Cry final, excepto una de sus ambientaciones iniciales (el castillo) y los poderes de su protagonista.

Tras tomar de nuevo el rumbo, y centrarse durante algunos años en introducir un sistema de juego muy similar al de la saga Onimusha, RE4 llegó a convertirse en algo más parecido a un Silent Hill que a ninguna otra cosa.

En primer lugar, se intentó volver a los planos fijos, o semi-fijos dentro de un motor con 3D reales (como en Code: Veronica), lo que funcionaba muy bien a nivel artístico, pero resultaba en una complejidad alarmante a la hora de apuntar entre cambios de planos (se quisieron mostrar muchos más enemigos en pantalla). Por otro lado, se buscó una ambientación de terror muy clásica: mansiones embrujadas, sucesos paranormales, posesiones...existen varios vídeos en la red donde podemos ver a Leon (protagonista final del juego) enfrentándose contra muñecos poseídos y similares (os adjunto un vídeo al final del artículo).

Los sobresaltos, junto a los extraños sucesos y al peso que tenía la iluminación, lo acercaban bastante a la saga de Konami, pero Mikami tenía muy claro el nivel de acción que quería implementar, y posiblemente esos monstruos y artificios no fuesen los mejores.

Media vuelta de nuevo y cambio al canto: al final, tras infinidad de alteraciones, se optó por una trama en forma de spin off, en la cual se nos narraría una de las muchas aventuras de Leon, sin relación inicial "aparente" con Umbrella y asociados...

Se trataba de ayudar a nuestro héroe en el rescate de la hija del presidente (Ashley), quien había sido secuestrada por una organización criminal conocida bajo el nombre de Los iluminados, que operaban en España, lugar donde sucedía la historia.

Al poco tiempo de llegar, nuestro héroe era infectado con un nuevo virus/parásito que parecía haber sido empleado para controlar a los habitantes de la región (un lugar inventado), así que su misión se convertía en una contra-reloj: ¿lograría salvar a Ashley y encontrar una cura antes de sucumbir por la infección?

Fuera ya de conceptos y de tramas, RE4 consiguió resultar más dinámico que sus anteriores entregas, manteniendo un sistema de apuntado sin movimiento, pero muy bien planteado a la hora de disparar, ya que el gunplay elegido permitía bastante velocidad y precisión. Era del todo necesario, ya que la cantidad de enemigos, y su velocidad, lo hubiesen convertido en injugable mediante el gameplay de los otros capítulos.

La limitación del movimiento se mantuvo para crear estrés e indefensión, y no por la imposibilidad de hacerlo en marcha. De esta forma, en momentos a rebosar de enemigos, se nos transmite la misma sensación de peligro que en las entregas clásicas. 

Con la excepción de este sistema de apuntado, y de su perspectiva en tercera persona, el juego es básicamente igual que sus hermanos mayores, y donde realmente cambia es en sus entornos e intereses.

Se creó una ambientación muy alejada del terror semi-gótico de la primera incursión, y mucho menos claustrofóbica. También se mantuvo distante de esa inspiración basada en Dawn of the Dead, cuyo punto fuerte era vivir en pleno epicentro de una invasión (RE2-RE3), y terminó resultando también muy distante de lo visto en Veronica, que incidía en diversas instalaciones e incluso en un entorno isleño. 

Aquí estábamos más cerca de El pueblo de los malditos que de cualquier obra relacionada con el maestro Romero, y más próximos a La cosa que a los típicos zombies de la serie. 

La ambientación se daba entre bosques, lagos, montañas y jugaba a olvidar en gran medida esos entornos controlados de pasadas entregas, quizá para potenciar la sensación de exploración o de libertad.

No faltarán ambientes más clásicos del terror, como criptas u oscuras cabañas (por ejemplo), pero siempre en forma de micro-escenarios.

En cualquier caso, creo que fue todo un acierto no abusar de sus clásicas inspiraciones, y queda bastante claro que la elegida seguía teniendo ese tono oscuro tan necesario (Uno de los grandes errores de RE5, aun siendo un buen juego, fue la de situar la acción en torno a una ambientación excesivamente luminosa y poco aterradora). 

Los puzzles menguaron, se simplificaron y pasaron a ser minoría, en pos de una acción más endiablada. Es posible que la gran desilusión para muchos pasase por un tema como este: La cantidad de enemigos hacía imposible recrear esa sensación de incertidumbre de los primeros juegos, ya que no existían apenas momentos de tranquilidad (existían, pero en lugares carentes de todo peligro), y tampoco se daban en la misma medida sus acertijos.

Es posible, y es una teoría mía, que los fans estuviesen expectantes por ver zombies de nuevo (os recuerdo que este juego llegó antes del fenómeno zombie actual), y que ese alejamiento de base se sintiese como una ofensa, o como una falta de criterio por parte de su creador.

Es cierto que no llegó a producir el terror de RE1 y RE2, pero tampoco careció al completo del mismo, y adjuntó una acción de bastante calidad a cambio. Sus jefes finales, los QTE´S y la personalización extrema de las armas fueron unos añadidos geniales, aunque lo más destacable, sin duda alguna, fueron sus calidades técnicas.

No basta con decir que en su día dejó al personal con la boca abierta, porque incluso hoy es capaz de hacernos soltar una sonrisa al contemplarlo. Estaba realmente bien hecho, y su iluminación, sus texturas y la cantidad de elementos que ponía en pantalla, lo hacían destacar en comparación con casi cualquier otro juego de su misma época.

Puede que en pleno 2014 (os recuerdo que fue lanzado en 2005) se sientan algo desfasados sus enemigos más comunes (los "pueblerinos locos"), pero el resto sigue bien vigente, y así lo demuestran las revisiones HD del título (existentes para PC, Xbox 360 y PS3). 

La versión original más potente fue la de Gamecube, para la que se lanzó de forma exclusiva...Al no vender lo suficiente (en relación a los anteriores exclusivos - REmake y RE0 entre otros), Capcom llegó a un acuerdo con Nintendo, quienes les dejaron publicarlo en otras plataformas para poder rentabilizar su desarrollo. Este suceso, cuenta la leyenda, hizo que Mikami empezase a romper sus relaciones con Capcom (y creo que es real al 100%).

Las diferencias entre Gamecube y PS2 son leves (a simple vista): En la consola de Nintendo las texturas son superiores, así como los sombreados y la carga poligonal, aunque se muestra con un aspecto de Letterbox. En PS2 se incluyeron algunos extras y se eliminó el aspecto widescreen de Gamecube. Ambos podían disfrutarse en 480P. (Cómo bien apunta el compi Sefirot en los comentarios, la versión de PS2 utilizaba vídeos pre-renderizados para mostrar las escenas que en Gamecube funcionaban en tiempo real).

No creo que RE4 pusiese al límite la máquina de Nintendo, y es por eso que su edición para la negra de Sony fuese tan similar (es un port excelente, teniendo en cuenta su menor potencia). Aun con todo, la calidad global del original es bastante superior, y está lejos de la infinidad de trucos que emplearon en PS2 (un ojo no demasiado experto ni las diferenciaría).

Aquí en España fue bastante criticado por un punto muy concreto: aun situándose su ambientación en nuestra tierra, los dobladores hablaban con acento latino...es una estupidez, la verdad, pues siempre es mejor entenderlo (aun siendo con otra acentuación) que estar mirando subtítulos, pero no gustó demasiado.

Desde mi punto de vista: es una tontería monumental. Nuestro acento es mucho más fuerte y somos más toscos hablando, pero lejos de esto, lo mismo da que da lo mismo (no es que no nos parezcan buenos los doblajes latinos, es que nos suenan muy extraños, y supongo que a ellos les sucederá igual. No es una cuestión de calidades). 

El mismo efecto se hubiese dado si el juego se ambientase en México o en Perú (por ejemplo) y los dobladores fuesen Españoles...(Es un caso que recuerda mucho al de Halo 2, donde sucedió algo similar, aunque en este último fue bastante más grave, ya que se utilizaron muchas palabras inglesas mezcladas con el idioma castellano: "El Demon", por ejemplo, y nosotros no "platicamos" de esta forma).

Da igual lo que yo os cuente: Resident Evil 4 es un título imprescindible, técnicamente asombroso y todo un soplo de aire fresco dentro de la franquicia. Es normal que decepcionase a algunos, o que lo contemplasen por debajo de capítulos anteriores, pero aun con eso resultó estupendo en relación a lo que propuso.

Haciendo un poco de offtopic para finalizar, os diré que casi al mismo tiempo fue lanzado Cold Fear, un juego mucho más influido por La Cosa de Carpenter, pero que contaba con una jugabilidad casi idéntica...y quiero decir con esto, que el cambio de tendencias no se dio con RE4 (el mercado en sí mismo ya las exigía), aunque luego fuese el modelo más copiado. (La diferencia más llamativa de Cold Fear [y es un punto que me encanta] es que se puede jugar con cámara al hombro o mediante planos al estilo de los clásicos RE).

Un clásico básico de la generación 128Bits (recordad siempre que un juego, aun siendo considerado como una obra maestra, no tiene por qué gustaros...)