POR: METALMAN
En no pocas ocasiones se ha intentado retratar al mártir de la humanidad, hijo del hombre, aunque siempre desde un prisma más romántico o místico. En esta ocasión se ha buscado ser fiel a la parte histórica que corrobora el hecho, acontecido durante las últimas 24 horas de vida de Cristo. Sangre y lágrimas para cautivar a los que creen, y también a los que no.