BLOODY WOLF

POR: METALMAN

(Revisión 2.0)

PC-Engine es un sistema plagado de conversiones recreativas con un alto grado de fidelidad, a pesar de sus limitaciones. En este caso, la máquina de NEC y de Hudson, recibía un port realmente logrado del arcade Bloody Wolf (Battle Rangers). Diseccionemos la pequeña odisea de los soldados Snake y Hawk:

Bloody Wolf apareció en su versión arcade durante 1988, siendo portado tan solo un año más tarde a la minúscula sobremesa nipona. Contó con ciertas características propias como añadido, además de con un lastre de bastante peso...

Y es que el original, aun sin ser un juego demasiado puntero técnicamente, mostraba bastante acción en pantalla, con numerosos enemigos y abundantes disparos y explosiones apareciendo por todas partes. 

PC-Engine, pese a ser un sistema dotado con un chip gráfico de 16Bits, contaba con un corazón de 8Bits, y aun estando a años luz del resto de plataformas caseras 8 biteras, se quedaba algo corta en comparación con las placas recreativas del momento. (Algo lógico).

Así pues, para la conversión se erradicó el fabuloso modo de 2 players del original. Esto redujo en un alto grado el pleno disfrute del juego, pues era carne de cañón para dos jugadores, pero fue del todo necesario, ya que hablamos de un título en el que aparecían hasta 12 enemigos en pantalla a la vez. (Algo insólito para una plataforma de 8Bits, y más aun teniendo en cuenta el detalle de los mismos).

Double Dragon en su versión NES, Mercs para Megadrive...fueron muchos los juegos convertidos a consola que perdieron su modo de dobles, siendo algo bastante típico y del todo comprensible en algunos casos. (Por cierto, la versión de MS de Double Dragon sí contiene opción de dos jugadores). Pensad, sobre todo en relación a juegos con numerosos disparos en pantalla, que al añadir un segundo jugador el número de sprites era mayor, y la única forma de compensarlo era mostrando menos enemigos a la vez, así que resultaba mejor un modo fiel de 1player, que uno sin emoción de 2.

Restada esta carencia, y considerándola al final como un mal necesario, nos encontramos con un juego que respeta en un alto porcentaje los contenidos gráficos del original, contando con la mayoría de sus sprites y mostrándose casi como un clon, pues si no se contemplan los dos juntos, las diferencias son casi inapreciables.

Hay que decir que es una de las mejores conversiones del sistema, además de uno de sus juegos más atractivos, pues al igual que en la máquina recreativa los enemigos y sus disparos aparecen por doquier.

Gráficos a parte (que son espectaculares), la verdadera razón de ser de Bloody Wolf es esa jugabilidad retro tan añorada, con un control exigente que una vez dominado no falla. Es divertido hasta la médula, y posee ese estilo tan característico, a lo serie B, de algunos productos de la época. 

De inicio se nos encomienda la misión de rescatar al presidente, quien ha sido secuestrado por una milicia extranjera...pero tras 3 fases ya lo habremos liberado... Ahora pensaréis: ¿3 fases?, y os equivocaréis. 

La primera vez que jugué a este título me asusté mucho, pues al final de esta tercera etapa ya había cumplido la misión, pero el giro de guión implementado a continuación es genial y muy sutil (para un arcade de tiros): En el helicóptero de rescate no hay espacio para nuestro protagonista, y mientras vemos como ponen a salvo al líder, a nosotros nos apresan.

Así que, antes de empezar la cuarta fase, le pondremos nombre a un nuevo soldado, cuya misión será la de rescatarnos. Esto nos ocupará otras 4 fases más, incluida una en la que tendremos que liberar también a otro grupo de "desaparecidos en combate". 

Ya tenemos 7 niveles, pero queda un octavo, donde se nos rescata y volvemos a controlar al protagonista inicial, en una huida bastante movidita. Esta última fase, de inicio, la jugamos con nuestro rescatador, y tiene una duración bastante amplia, además de contar con dos jefes finales. (Añadiendo un enfrentamiento entre los dos protas...pues nuestro soldado inicial ha sido "Brainwasheado").

La verdad es que 8 fases son bastantes para los estándares de por aquel entonces, y nos encontramos con que el port es más largo que su versión arcade. 

Durante toda la aventura disfrutaremos de una perspectiva lateral-cenital, así que el juego no solo se mueve en horizontal, sino que también tenemos la posibilidad de hacerlo en vertical. Algunos niveles incluyen secciones especiales, como la zona de escalada, que les sonará bastante a los aficionados del sublime Shock Troopers....

Durante nuestro periplo podremos atacar cuerpo a cuerpo (al acercarnos lo suficiente al enemigo), conseguir escopetas con dispersión de disparo, lanzallamas, granadas y...motocicletas! Lo de las motocicletas con ametralladora incorporada es para hacérselo mirar...pero termina siendo uno de sus sellos más característicos, ampliando esa sensación de desenfado que transmite todo el juego. Por supuesto, los movimientos encima de la moto son lo más gracioso que he visto nunca en un juego de este tipo.

Dentro de las fases encontraremos multitud de puertas accesibles, donde la mayoría de las veces nos toparemos con algún prisionero que necesita de nuestra ayuda, y con cajas de items o recuperación de salud.

Hay que mencionar la posibilidad de salto del personaje, pues aunque no es realmente útil (con la excepción de un par de fases), nos servirá para sortear algún peligro menor durante las diversas pantallas.

El sonido de esta versión cuenta con casi todas las melodías del original, con algo menos de calidad pero siendo bastante similares. Los FX también se han extraído en muchos casos de la placa, y se escuchan con muy poca distorsión. En conjunto es un apartado correcto y bastante respetuoso.

Dentro del catálogo de PC-Engine es un imprescindible, y puede conseguirse por unos 40 o 50 Euros. Si tuvisteis el placer de jugar al original, esta versión os va a gustar por igual, siempre que no busquéis un juego de dobles. (Importante: es bastante recomendable jugar con mando de 3 botones [los de serie tan solo cuentan con dos]).

Los textos e interludios de la versión consola son mucho más abundantes que en la recreativa, siendo esta característica, así como su duración extra, el mayor diferenciador entre ambas ediciones. 

Uno de los mejores de su género dentro de los sistemas de 8 y 16 Bits.