CALL OF CTHULHU: DARK CORNERS OF EARTH

POR: METALMAN

(Revisión 2.0)

No son demasiados los juegos que se ambientan directamente en los mitos de Cthulhu, aunque en bastantes ocasiones hemos visto inspiración indirecta. Dark Corners of the Earth es, posiblemente, la obra que mejor los ha trasladado a nuestras pantallas...

Call of Cthulhu: Dark corners of the earth tardó la friolera de seis años en salir al mercado (2005 en Xbox y 2006 en PC), y por el camino se cambió en distintas ocasiones el enfoque jugable (se pasó de tercera persona a primera), el motor gráfico y hasta parte del guión.

En la mayoría de casos similares, y con tanto retoque de por medio, la obra suele terminar perdiendo todo sentido, pero por suerte para nosotros en Headfirst Productions eran auténticos fans de HP.Lovecraft, y lo que buscaban era una auténtica experiencia basada en los mitos...así que no se conformaron con el resultado hasta encontrarse satisfechos (aun a riesgo de morir en el intento).

Y es que en este título se nota la pasión por el autor y el tiempo invertido (pese a sus errores), pues se dejan ver multitud de ideas en el concepto y en la ejecución, las cuales seguramente fueran fruto de innumerables sesiones intensas de "brainstorming". 

Se trata de un shooter en apariencia, pero también de una aventura gráfica y de un survival horror con un peso narrativo muy profundo e incluso con mecánicas basadas en el sigilo...

Y es que, una vez lo empiezas a jugar, se deja entrever toda esa riqueza que quisieron imprimirle, y aunque ninguna de sus variantes es pura al 100%, al menos consigue implementar la gran mayoría de forma satisfactoria.

Estamos en 1915, y controlamos al policía Jack Walters, cuya presencia ha sido solicitada repentinamente por un grupo de compañeros. Nuestro protagonista es enviado a Massachusetts, donde el loco líder de una secta se ha encerrado, dentro de una decrépita mansión, junto al resto de sus seguidores.

La policía tiene acordonada la zona, y son los agentes los que nos explican el por qué de nuestra convocatoria: Ha sido Victor Holt (el cabecilla de la secta) quien ha requerido de nuestra presencia, alegando que no se entregarían hasta hablar con nosotros...lo más curioso del asunto es que no conocemos de nada a estos tipos, incluido Holt.

Así que nos adentramos en la mansión, y tras conseguir entablar una leve conversación y encontrarnos en medio de un fuego cruzado, perdemos repentinamente la cordura (previa exploración de la casa).

Tras los extraños sucesos, Walters es ingresado en el sanatorio de Arkham (sí, amigos, este lugar no es propiedad original de Batman, siendo un lugar inventado y recurrente dentro de la literatura de Lovecraft), donde pasará los siguientes seis años. Cuando es dado de alta se convierte en detective privado y decide ahondar en los extraños sucesos acontecidos en la mansión, aunque sus lagunas mentales son profundas y sus pocos recuerdos bastante borrosos...

De esta forma comienza la mejor de las odiseas basadas en "los mitos", en forma de juego sin marcador alguno, sin barra de vida o contador de munición, y provisto de un factor extraordinario y poco usual: La cordura. (Algo que también pudimos ver en el fabuloso Eternal Darkness).

En primer lugar hay que hacer referencia a estas carencias, y aunque no poseamos marcador de vida, según vayamos recibiendo daños se verá representado en pantalla, pudiendo hacernos una idea aproximada gracias al número de salpicaduras de sangre y a los quejidos sonoros que emitirá nuestro protagonista.

Esto crea una tensión constante, pues nunca estamos seguros del nivel real de daño, y se agradece. El hecho de no tener referencia alguna de la munición es igualmente magistral, pues en no pocas ocasiones tendremos dudas sobre el número de disparos que hemos realizado, y cabe comentar que en este juego la munición brilla por su ausencia. (Por cierto, aquí no hay cruceta de apuntado...así que la única referencia es el cañón del arma). (Como podréis apreciar, se intentó crear un realismo bastante acentuado).

También tendréis que cuidar de vuestra cordura, y es que en los relatos de Lovecraft esto es de un peso importantísimo, pues la sola contemplación de uno de estos seres, pertenecientes al "Terror Cósmico", incide directamente en la mente humana...

Esto afectará a nuestra puntería y al movimiento, y será representado mediante diversas formas gráficas (desenfoque, ruido...). Nuestro personaje tendrá alucinaciones y, si no le cuidamos lo suficiente: hasta podría suicidarse...(y os aseguro que durante la apartida lo vais a comprobar).

El modelo de daño empleado también intenta convertir a toda la experiencia en algo más hardcore de lo normal, y necesitaremos de diferentes tipos de cura, según el daño recibido. Es muy interesante como un daño en la pierna se transforma en cojera durante el juego, lo que provoca que nos movamos más despacio...o como una herida en el brazo dificultará nuestra puntería. Si no queréis complicaros, las curas se pueden hacer de forma automática, evitando complejidades. (Aunque la gracia está en la dificultad).

Tenéis que pensar que en este maravilloso juego no hay un exceso de disparos, y que en no pocas ocasiones tendréis que esconderos o huir por fuerza mayor, así que se trata de crear un grado amplio de vulnerabilidad en el jugador. Y creerme, que lo consigue.

Y es que DCOTE es difícil adrede, no solo por las cualidades antes descritas, sino también por su diseño: En innumerables ocasiones moriremos al no encontrar la solución correcta, o inclusive al abrir una puerta y encontrarnos con algo inesperado...pero lejos de crear frustración nos invita a resolverlo, y al 100% que cuando deis con la solución avanzaréis sin problema. El ensayo y el error están muy presentes, pero quisiera incidir en cómo se potencia el miedo a morir...algo que desapareció cuando los survival se transformaron en juegos de acción. 

Gráficamente es un juego correcto, y pesa más su acertado y tétrico diseño que las rutinas empleadas. Los modelados de personajes humanos y criaturas son lo suficientemente convincentes, pero ya en su día eran simplemente correctos.

La ambientación de los escenarios, la paleta elegida y ciertos efectos como el de la lluvia o la niebla, consiguen recrear unos entornos realmente potentes, a lo que debemos sumarle no pocos lugares perturbadores o directamente macabros.

No será extraño encontrarnos con mutilaciones o con cuerpos reventados, además de con toneladas de sangre y vísceras. El diseño de las diferentes estancias es también sobrecogedor, contando con un acabado realmente angustioso en determinados momentos. En cuestiones de ambientación este juego es de lo mejor que he catado nunca.

El único fallo a destacar en el título es lo forzado de algunos momentos, sobre todo aquellos que intentan implementar la ocultación como medio de resolución. Y es que el juego es demasiado férreo en ciertas ocasiones, y solo podremos optar por la solución exacta o por el recorrido adecuado, sin opción a desmarcarnos de lo establecido y presenciando nuestra muerte sin alternativa posible. (No siempre es erróneo en este sentido, pero tiene momentos demasiado encorsetados).

Quitando esto, os aseguro que es un juego de terror con todas las de la ley, y no me refiero a sustos puntuales (que los hay), sino al aura de locura, desolación e incertidumbre que impregna a toda la obra.

Por desgracia para los hispano-parlantes, el juego jamás contó con traducción alguna, ni textos ni sonido, así que la versión de Xbox es poco recomendable si no entendéis a Shakespeare, pero en PC, y gracias al siempre fabuloso trabajo de los chicos del Clan Dlan, existe una traducción realmente buena para los textos. (La edición de PC está mucho más pulida en no pocos aspectos, y cuenta con una resolución netamente superior).

A niveles de sonido, el juego cumple la mar de bien, y tanto los tracks (en su mayoría ambientales) como los FX suenan de maravilla, potenciando aun más las sensaciones de la obra.

El doblaje original no es malo, y cuenta con algunas interpretaciones muy destacables, pero en ocasiones (pocas, la verdad) nos encontraremos con algunas frases y personajes que dan una sensación muy amateur.

Si os gustan las aventuras, el terror, los survival y Lovecraft, este juego es de obligada adquisición. Si, en cambio, solo disfrutáis de juegos con un carácter o temáticas más comerciales, alejaos de él como de la peste, pues este juego es bastante hardcore.

No es un juego perfecto, y tiene momentos mejorables, pero yo diría que el 80% es más que acertado, y por supuesto es la mejor obra interactiva basada en los mitos de Cthulhu.

Por desgracia para todos, Headfirst Productions desapareció al poco tiempo de lanzar este juego, y es que las ventas fueron mínimas...debido a esto último, la empresa no encontró a ningún editor dispuesto a respaldarles con una continuación en la que ya estaban inmersos.

DCOTE es un juego realmente meritorio y destacable, que hará las delicias de los amantes del terror y de todos aquellos que busquen algo diferente y con una mayor personalidad. No es perfecto, y su gameplay falla en ocasiones, pero como experiencia es incomparable y realmente pura. Es único dentro de su especie, y tan solo me atrevo a compararlo con obras de la talla de Amnesia, aunque mucho más variado en sus propuestas e inclusive más tenebroso. Muy recomendable.