POR: METALMAN
Pasó totalmente desapercibida para el gran público, a pesar de ser una obra maestra del cine de aventuras moderno, y toca recomendarla, porque merece ser vista y comentada.
The Haunting Party (título original) es una película difícil de catalogar, pues tiene una base aventurera inconfundible, pero sus trazas de Road movie, su pizca de humor negro, la potencia emocional de algunos de sus momentos y sus maneras de Thriller pueden hacernos dudar.
Sucede algo similar a los hechos reales sobre los que se basa (aunque es una adaptación libre de los mismos), en los que sus protagonistas, cinco corresponsales de guerra, se comportaron cual mercenarios con el objetivo de apresar a un afamado genocida...tras ser confundidos, por ciertas autoridades, con agentes de la CIA. Parecían y se comportaban como algo que no eran, e insisto en que el film funciona más o menos igual.
Aquí nos encontramos con tres periodistas (bueno, en realidad uno es un cámara) que inician una investigación en base a una pista falsa...pero que termina por coincidir con la realidad.
La historia transcurre en las proximidades de Bosnia, durante el año 2000, en mitad de una celebración con motivo del 5º aniversario por la paz en los Balcanes.
Aunque en la realidad, tras el fin de la guerra, se persiguió al inhumano Radovan Karadzic (quien se dedicó a matar niños, mujeres y hombres, por su condición de musulmanes), en el film se intenta poder dar con Dragoslav Bogdanovic (El zorro), quien hace las veces del personaje real (y al que buscaron los protagonistas del auténtico relato) y que oculta al mismo tras este velo para evitar herir sensibilidades.
Los tres protagonistas intentarán dar con él, a pesar de estar protegido por el pueblo serbio, y aun a sabiendas de que la ONU, la OTAN, la CIA y demás organizaciones internacionales lo llevan intentando, sin éxito, durante más de cinco años.
Al dar con las pistas, lo primero que plantea el guión es una pregunta lógica ¿cómo puede ser que tres tipos, en dos días, consigan acercarse más al Zorro que todas esas instituciones gubernamentales durante un lustro?
De por medio, y de una forma sencillamente fabulosa, se irán retratando sucesos reales que allí se dieron, conceptos que muchos pensábamos que murieron con la segunda guerra mundial y toda una serie de subtramas que conectan con la principal motivación del film.
Algunas de estas líneas paralelas nos harán reír, otras llorar y algunas hasta nos provocarán auténtico terror, y la magia de esta maravillosa película es esa: Aun siendo tan variada y tan conflictiva a niveles morales y de conceptos propios (pues no se decanta por ninguna estructura fílmica concreta, pero las mezcla todas), funciona al 100%.
Sabe cuando transformar a sus protagonistas en "damiselas en apuros" o en héroes, y cuando hacer lo propio con los antagonistas, con los secundarios y con casi cualquier suceso en general.
Es capaz de hacernos sonreír y en mitad de ese estado lograr que se nos empañen los ojos por pena, para darle a todo una vuelta más y convertirlo en algo épico...es complicado retratarlo como se merece, o al menos para alguien tan humilde como yo.
Ya digo que como película es magnífica, pero es que también ha logrado trascender a niveles reales: un año después de estrenarse el film (2008) se logró capturar a Karadzic, y en el mismo se daban pistas de cómo vestía y de dónde vivía...
Es decir, el metraje no acaba de la misma forma que lo hizo el suceso real, pero dentro del mismo se aportan datos que más tarde resultaron ser auténticos. En parte, porque todo dios en esas regiones sabía donde encontrarlo, y por otro lado, porque las autoridades (y es algo que los reporteros del suceso real comentan en varias entrevistas) no tenían intención alguna de apresarlo (tras ver la peli es muy, muy recomendable buscar info sobre el tema).
Recuerda (aun sin llegar a tal grado) al anticipo de la realidad que Chaplin logró con El gran dictador, o al retrato de Kubrick sobre el hombre en el espacio (2001 se rodó con anterioridad a la llegada del hombre a luna). Pueden ser ejemplos excesivos, pero aun estando lejos son similares.
La fotografía es increíble, el guión una maravillosa locura y el reparto simplemente perfecto. Tanto Richard Gere como Terrence Howard (quien se parece, en las escenas de su pasado, al hermano gemelo de Kirk Hammett [Metallica]) están sublimes, y hasta Jesse Eisenberg lo parte (no digo que sea un mal actor, pero a mi no suele convencerme en casi ningún papel).
Al final, y por resumirlo un poco, es una película que se ríe de la absurda realidad, que pone en entredicho el funcionamiento moral de ciertas organizaciones que creemos nos defienden, que dibuja parte de un suceso terrible y muy olvidado (esta parte con sumo respeto) y que lo salpimenta todo con pequeñas dosis de amor, de humor, de acción y de intriga, cubriéndolo con una valiosa lección emocional y moral que toma forma al llegar a su climax.
Nunca he leído crítica alguna sobre esta película (ni constructiva ni destructiva) así que no me imagino en qué pudo fallar, pero desde mi humilde punto de vista es CINE con mayúsculas.
Como simple curiosidad, los protagonistas de la historia real son los periodistas que aparecen, dentro del film, en la escena del bar del hotel.
Obligatorio leerse después el relato original, publicado en Squire por Scott Anderson, y buscar también información sobre la guerra de los Balcanes y lo poco que trascendió lo allí sucedido (por lo tanto, también es recomendable informarse sobre Karadzic).
Imprescindible película para gente con buen gusto...
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