CASTLEVANIA II (SIMON´S QUEST)

POR: METALMAN
(Revisión 2.0)

A Castlevania II (Simon´s Quest) siempre se le ha tratado como a la oveja negra de la familia, siendo ampliamente recordado como el peor título de la serie,  pero ¿es realmente tan malo?

Hay que sincerarse y decir, ya de inicio, que si bien es el título que más le aportó a la larga a la serie, cuenta con varios defectos de bulto, aunque también posee algunas cualidades nada desdeñables, y menos aun para un título de su época.

El primer error de Castlevania II fue el de intentar continuar la saga con un cambio no del todo acertado, transformándose esta vez en un juego de corte Action-RPG, o inclusive similar a Metroid. Y el problema en sí no fue ese intento de mutación, sino la poca maestría ejecutada para conseguirlo.

Nos encontramos con un juego cuya carencia de textos con sentido puede provocar una constante desorientación, y ya que todos los mapeados del juego están interconectados es importante saber hacia donde dirigirse. Las breves palabras de los aldeanos con los que interactuaremos nos servirán de poco, llegando incluso a confundirnos aun más. Pensad que son esos PNJ´S los que tendrían que nutrirnos de información útil, señalándonos la ruta apropiada.

También es destacable la absurda curva de dificultad del título, cuyo reto real es más bien mínimo (aunque muchos poseedores de NES agradecerían en su día poder disfrutar de un título donde no perdiesen una vida cada 3 minutos…) Castlevania II es como un paseo por el prado, con algunos de los enfrentamientos finales más ridículos jamás concebidos.

Es curioso que, aun con esta facilidad, Simon´s Quest fuera la típica carne de cañón para las guías de Nintendo. Pero era lógico, ya os he comentado que la aventura no estaba bien definida, y que los jugadores podían perderse con bastante facilidad, aun sin temor a morir en el intento.

Obviando estas pesadas losas contenidas en el título, nos encontramos con un juego gráficamente muy conseguido (en su día pocos juegos del sistema contaban con esa definición y calidad de sprites), que además posee uno de los mejores apartados sonoros existentes en NES. También debemos de añadir un control perfecto, aunque echado a perder por el escaso reto que representaba.

A nivel de opciones Castlevania II estaba muy bien servido, mostrando interacción con los personajes de los escenarios, un mapa amplio y bien interconectado, ciclos de día y noche (algo insólito para un título de 8Bits), y funciones tan interesantes como los “poderes” adquiridos por Simon durante la recolección de “las partes de Drácula”. (En lo personal me gustó mucho que añadieran el uso del escudo, que se consigue tras encontrar un hueso del señor de la noche).

A todo esto le seguimos echando leña, pues por primera vez en la saga podíamos aumentar las capacidades de nuestro personaje, así como de sus armas. Como último factor positivo, el juego contaba con 3 finales diferentes, y la verdad es que, una vez descubierta la ruta correcta para terminarlo, era un título de lo más rejugable, gracias a su falta de linealidad.

Castlevania II es un juego que visto hoy en día puede parecer ridículo, pero que gracias a sus calidades generales ya hubieran querido muchos títulos de su sistema parecerse en algo…Era un juego bonito, y un tanto absurdo, pero disfrutable.  Ofreció mucho más que otros títulos de los 80.(Fue lanzado en 1987 en Japón, en 1988 en USA y en 1990 en Europa. En Japón apareció en formato Famicon Disk).

Tampoco os quiero engañar, a mi es un juego que no me gusta, pero si tengo que valorarlo en condiciones, y teniendo en cuenta lo que había en el mercado en esos días, no era un producto tan deficiente o aborrecible. Es uno de esos productos que aun fallando en muchos aspectos tiene su punto…una serie B con encanto, más o menos.

Una de las curiosidades de Castlevania II es el uso que hace de los corazones, que en esta ocasión siguen sin servir para recuperar vida, pero que se convierten en la moneda del juego…ya sabéis que Konami tiene una extraña percepción sobre los corazones.

La historia del juego nos cuenta como Simon Belmont, tras derrotar a Drácula, queda maldito. Así que la única solución que tiene es encontrar sus restos, dispersos por sus mansiones, y juntarlos para poder derrotarle de nuevo. Todo transcurre en el año 1698, siete años después del primer enfrentamiento. (El protagonista es el mismo, lógicamente).

Que conste que no intento defender a este juego, que a mi parecer, ya os lo he dicho, es un poco absurdo y me resulta incluso algo repulsivo, pero aun pudiendo considerarse como un Castlevania bastante malo (que supera con creces a los ridículos títulos de N64, por ejemplo) como juego de su época no era tan limitado ni tan ofensivo.

Si no fuera por sus textos inservibles y por la constante desorientación que le puede producir al jugador (junto a un mejor balance en su dificultad), sería un título de lo más válido, pero cometieron errores de peso al programarlo. 

Como Castlevania es un mal juego, traicionando a la fabulosa acción y ambientación del primero, pero como producto experimental y simplemente como juego independiente...es hasta decente. (Es curioso, y me vais a perdonar el apunte, que nadie hable nunca de las cosas buenas de este juego, aun siendo deficiente, y tampoco se hable jamás de las cosas malas de su continuación, Castlevania III….es curioso).