POR: METALMAN
Los films musicales nunca han sido demasiado proclives a la hora de utilizar al Rock como medio narrativo, más que nada por ese estigma feo y desacertado que siempre le acompaña: su asociación hacia lo incorrecto.
Rock of Ages intenta, de forma suave, retratar al mundo ochentero del Rock...es demasiado correcta como para sentir su fuerza en plenitud, pero salvando sus momentos más pastelosos, y obviando que la protagonizan una cantante de Country salida de un concurso de belleza made in USA, y un chaval recién llegado del mundo de la tele-novela, el resto no funciona mal del todo.
Siendo sincero, hasta estos dos extraños representantes lo hacen bien. No cumplen con la imagen transgresora que requería la ocasión, pero pudo ser mucho peor.
Por otro lado, es un film con un guión mal cocinado, aun conteniendo muy buenos momentos y algunas frases geniales, y pudo tener un desarrollo mucho más emocionante con la misma base.
La idea no es mala, en absoluto, y relata muy bien ese mundo libertario y libertino que rodea a la música Rock, acompañándolo con una crítica muy acertada y realista, que la mayoría de análisis pasan por alto.
El Rock, el Heavy, o como queráis llamarlo, fue vetado poco a poco de los medios, y criticado con enorme énfasis por los sectores más puritanos. Juicios que intentaban culpar a las estrellas por las muertes de jóvenes, mentes privilegiadas que lo asociaban con la violencia y que inclusive relacionaban con la homosexualidad o con el satanismo...
Poco a poco fue desapareciendo, y cualquier producto que aparezca en televisión con esa etiqueta, o en las radios comerciales, no es más que una buena mierda de las típicas, con letras sobre flores y amor, sin auténtica libertad de expresión y sin cultura de por medio: un producto de palo.
Rock of Ages nos habla entre líneas, aunque de forma más que evidente, de esta persecución y asociación tan injusta, y de como la política, la religión y los principios de algunos, chocaban con esta forma de vida. En España es fácil validar esta opinión (realidad), y con solo ver el número de salas chapadas con esta temática, o los cierres de sus templos más significativos (Canciller), de mano de la iglesia y de sus parroquianos más diabólicos, es suficiente para otorgarme una razón imposible de negar.
Realidades irrefutables a parte, la crítica esta ahí, y está muy suavizada, pero es buena y justa. Como es lógico, la banda sonora de la película lo vale todo, y consigue disfrazar el vacío parcial del guión haciendo ruido:
Guns & Roses, Scorpions, Van Halen, Twisted Sister, White Snake, Def Leppard, Extreme...la lista es larga y acertada, ya que representa en gran medida a esa vertiente Glam de los ochenta, tan de moda en USA. Por desgracia, la mayoría de los números son bastante simples o poco ambiciosos, pero no están mal llevados.
De momento contamos con un guión muy justito, con unos protagonistas principales que simplemente cumplen, con unos números correctos y con una gran banda sonora...pero faltan los secundarios.
Paul Giamatti, Tom Cruise, Catherine Zeta-Jones, Russell Brand, Malin Akerman, Alec Baldwin...lo parten, lo bordan y se mean en nuestras caras mientras les pedimos más. Están realmente geniales, y logran crear un ambiente tan bueno, tan cómico y tan crítico por momentos, que nos hacen querer ver más de sus personajes.
Son el auténtico valor de la película, y la muestra de que unos protagonistas más carismáticos, y menos correctos, hubiesen sido la guinda...junto a algún ajuste de guión. Nada que decir al respecto de sus temas: Cantan como ángeles endemoniados, y logran hacer suyos los temas más míticos de esa época.
Teniendo en cuenta la poca chicha de su guión, la película sufre en su tramo final una prolongación excesiva, ya que sigue aun sin tener nada que contar...
Por contra de lo que pudiera parecer, y aun teniendo en cuenta sus limitaciones, es una cinta que se deja ver y escuchar, que se disfruta en no pocos momentos, y que aun siendo bastante light logra retratar muchas de las costumbres y formas de ser de los auténticos Rockers.
Ni es el mejor musical de todos los tiempos, ni la película que mejor retrata al mundo del Rock, pero cualquiera con gusto rockanrolero disfrutará del espectáculo, se echará unas risas y quedará satisfecho, además de que gozará con las actuaciones antes destacadas.
Si pertenecéis al mundo de lo underground es recomendable, aun con su forma algo comercial, ya que no se suelen lanzar propuestas de nuestro estilo, y ya ha llovido bastante desde Rockstar (por nombrar alguna similitud cercana).
A nivel de calidades técnicas, la fotografía y el sonido son realmente buenos, así como el vestuario, y no existe reproche posible que se le pueda hacer.
Lo dicho: No es la mejor en nada, pero tampoco es un mal ejercicio. Faltó determinación y ganas de trascender, pero cumple de sobra.
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