domingo, 5 de octubre de 2014

NINJA SPIRIT


POR: METALMAN
(Revisión 2.0)


Ninja Warriors, Shinobi, Bad Dudes, Ninja Gaiden...son multitud los títulos ochenteros inspirados en la imagen del Ninja, ese frío y letal asesino que surge de las sombras para acabar con su presa. Entre los creativos de Irem también caló esta moda, y Ninja Spirit fue el resultado.

Corría el año 1990, e Irem sumaba uno de sus más grandes títulos recreativos al ya fenomenal catálogo de PC-Engine. La genial compañía japonesa creó la versión arcade en 1988, aportando su visión propia sobre un género en auge: Los juegos de Ninjas.

Nacía de esta forma un título único, que supuraba personalidad por cada uno de sus pixels. Un juego 100% arcade que llamó bastante la atención, resultando en una fuente de halagos por parte de crítica y público. 

Una vez lanzado en el celebrado sistema de Hudson y Nec, sirvió como muestra de hasta donde podía llegar la portentosa calidad técnica de ese pequeño tesoro llamado PC-Engine, dejando en claro las grandes aptitudes que poseía para recrear las más fieles versiones arcade del momento.


No estamos ante un port 1:1, pero las similitudes son abundantes y en algunos casos indistinguibles. Sin olvidar nunca que estamos hablando de una conversión de 16Bits a 8Bits

Basta con contemplar la imagen superior para hacerse una idea de la increíble calidad que poseía el título, capaz de mostrar abultadas cantidades de enemigos en pantalla, así como algunos sprites de titánicas proporciones. 

Sin temor a errar os puedo decir que fue uno de los videojuegos más espectaculares de su año, dejando en pañales a las versiones aparecidas para otros sistemas domésticos, e inclusive sonrojando a no pocas máquinas supuestamente más potentes. 

La fluidez de sus animaciones, la cantidad de elementos en movimiento, el diseño artístico en general y la generosa paleta de color, hicieron de esta Hu-Card (el formato empleado en PC-Engine) todo un espectáculo comprimido en 4 megabits...


Entre sus virtudes y opciones la que más destacaba, en comparación con el resto de juegos Ninja, era una suerte de selección de armas en tiempo real (disponibles desde el inicio y seleccionables mediante el botón "Select"), que nos permitía elegir entre una katana, estrellas ninja, bombas y cadena de largo recorrido. 

Estas nos permitían enfrentarnos en igualdad de condiciones ante cualquier tipo de enemigo, teniendo cada una su propia potencia y alcance (logrando implementar un elemento táctico muy de agradecer). Lo normal por aquellos tiempos era obtener power ups, dispersos por los escenarios, para optar a un armamento diferente, mientras que en Ninja Spirit, al ser elementos de serie, se podía probar ya de inicio la efectividad de cada una, y no era extraño encontrarse con jugadores que se especializaban con alguna en concreto.
 
Otro de los detalles propios de este gran juego era la virtud de Moonlight (el protagonista) para poder multiplicarse, mediante el uso de diversos items que nos otorgaban los enemigos al ser destruidos. Eran unas esferas de diferentes colores, que podían proporcionarnos potencia de fuego extra (uno de los rasgos estéticos más característicos del juego, gracias a la estela que dejaba la espada), escudos protectores (muy útiles ante el ataque de los "espíritus voladores")...o el poder de las sombras.

Cada vez que obteníamos uno de estos power ups aparecía un clon, o “sombra” del personaje principal, que emulaba sus acciones pudiendo multiplicar, hasta por cuatro, la vital ayuda recibida.



La característica más llamativa de estos "dobles" era que podían situarse de forma estática, mientras que no nos moviésemos, en diferentes alturas, lo cual resultaba bastante útil, ya que el juego hacía un uso intensivo de la verticalidad a la hora de poner enemigos en pantalla. 

A nivel jugable se trataba de un juego con un componente del 99% de acción, siendo más parecido a un Run&Gun que a cualquier otro género similar que contase con elementos de plataformas. (A nivel de curiosidad, es uno de los pocos juegos que colocaba enemigos bajo el suelo, haciendo que estuviésemos pendientes en todas las direcciones).

El título contenía siete fases, y estas transcurrían en un ritmo de “crescendo” bastante logrado, con una curva de dificultad muy bien medida, aunque asaltada de vez en cuando (haciendo acto de presencia en momentos muy puntuales) por una excesiva aparición enemiga o con ciertos Bosses más rápidos de lo deseable…

Visto hoy día es un juego medianamente difícil, aunque en su momento era bastante ligero, sobretodo por uno de los añadidos propios de esta versión: El modo PC-Engine. Desde el menú principal podíamos elegir entre esta opción o el modo arcade, donde un solo impacto (al igual que en la recreativa) podía acabar con nosotros. En cambio, el nuevo modo, nos otorgaba hasta cuatro puntos de vida.



En su apartado sonoro Ninja Spirit cumple sobradamente. No hay que olvidar que hablamos de una consola de 8bits, cuyas limitaciones en ciertos aspectos son más que evidentes. Aun con todo, su respeto por los sonidos del original (incluyendo algunos directamente extraídos del arcade) son meritorios. Las composiciones acompañan perfectamente y los FX cumplen con bastante calidad.

La trama de Ninja Spirit es bastante simple: “Moonlight” tendrá que recorrer los siete niveles del juego en busca de venganza, eliminando a los asesinos que pusieron fin a la vida de su padre…simple y directo. No hace falta más guión ni mayor número de detalles para introducirnos en esta historia típica de “vendetta”. Es un arcade clásico: una trama escueta como excusa para un disfrute basado, plenamente, en mecánicas puras y duras.

Siempre he pensado que Ninja Spirit es uno de los juegos más meritorios del catálogo de PC-Engine, mostrando una calidad gráfica, jugable y sonora muy destacable.

Aun sin alcanzar el grado de su edición arcade, el parecido es más que razonable, y en algunas ocasiones habría que tener las dos versiones frente a frente para distinguirlas. (Es un port de indiscutible calidad, y similitudes estéticas a parte, la jugabilidad es idéntica).



Cabe comentar que la versión de PC-Engine es la que mejor luce de todas, por encima inclusive de la que recibió el Amiga de Commodore. (Aparecieron versiones para Gameboy, Amiga, Atari ST, Commodore 64, CPC y Spectrum. Más tarde (en 2007) apareció una conversión directa de PC-Engine en la Virtual Console de Wii).

Ninja Spirit es un clásico de los salones recreativos de finales de los 80, y fue portado con gran acierto a una de las máquinas más desconocidas para los Europeos. Bonito y divertido, con un carisma muy marcado y definido por el buen hacer de una compañía tan mítica como lo es IREM. Si eres el (afortunado) poseedor de esta bestia de 8bits, no puedes dejar pasar por alto este juego, que puede considerarse como uno de los más brillantes dentro de su catálogo.

Como coleccionista, y admirador profundo de este brillante sistema, no puedo dejar de recomendar este grandísimo título de acción: Un clásico de PC-EngineIMPRESCINDIBLE.





2 comentarios:

  1. Gran consola y gran videojuego, espero algún día poder tener los dos, por que estaba enamorado de la máquina de arcade.

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    1. Tu lo has dicho: gran consola y gran videojuego. A ver si tienes suerte y puedes disfrutarlos!

      Un saludo!!

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