POR: METALMAN
No son demasiados los shoot´em ups que se publican hoy en día, y muchos menos aun los que despuntan realmente en su conjunto. Jamestown es de los pocos que yo destacaría...
Este genial título es un gran ejemplo de trabajo amateur, realizado con cariño y auténtica devoción hacia el género. Bien cierto es que tiene sus carencias (solo una...), pero a la vez posee un toque especial que no se veía, desde hace muchísimo tiempo, dentro del género.
No voy a dar rodeo alguno: Jamestown es demasiado breve (la maldición de los shooters actuales), y si sois buenos en esto de esquivar disparos, os durará apenas un par de horas.
Pero claro, que sea limitado en cuanto a su duración no implica que no pueda asombraros. Y es que Jamestown es uno de los shoot´em ups en 2D más bellos y mejor animados que podéis encontrar en sistema alguno.
Su paleta de color es fabulosa, las animaciones de los enemigos son realmente buenas, las explosiones están muy detalladas (recuerdan a In the hunt, Shienryu o Raiden II, por ejemplo) y cuenta con una calidad de dibujo simplemente magistral.
Parece de todo menos un título realizado por tres personas que jamás habían programado juego alguno.
Es sencillamente genial en su faceta técnica, y da constantemente la sensación de estar jugando a un título de Saturn hiper-vitaminado...
Una de las facetas más llamativas es la escala de los sprites enemigos, pues cuentan con un tamaño realmente grande en comparación con la mayoría de los juegos del género...cosa que no impide su aparición masiva.
Inicialmente tendremos acceso a las tres primeras fases, pudiendo jugarlas en tres dificultades diferentes. Durante las mismas recogeremos los "bonus" que desprendan los enemigos (a mayor número de enemigos abatidos enlazados, más recompensa).
Estos bonus nos servirán (entre fase y fase) para comprar nuevas naves, desbloquear ciertos modos de juego o conseguir nuevos retos (tareas especificas a realizar en las mismas fases).
Es destacable este uso, pues no solo puntuaremos en la tabla al hinchar el marcador, sino que también nos servirá para conseguir nuevos extras (muchos juegos tendrían que plantearse este sistema...)
Hasta que no nos pasemos el trío inicial de escenarios en modo "difícil", no podremos acceder al cuarto, y si no superamos los cuatro en "extremo", no desbloquearemos el quinto...
Es un buen truco para prolongar la vida del juego, y la dificultad está tan bien implementada que da gusto superarse en las mismas fases (es de los pocos Bullet Hell modernos realmente bien planteados).
Y lo englobo dentro de los Bullet Hell (o Manic Shooters), pero no es así al 100%...y es que, en dificultad normal, el juego se inicia y se percibe como un shooter común, muy desafiante pero sin excesos, y según vamos aumentando la dificultad se transforma en el maldito infierno de los disparos luminosos por doquier. Me reitero en que es uno de los mejores en su balance (y más disfrutables) dentro del sub-género.
También es acertado el uso de dos tipos de disparo distintos para cada nave, muy bien diferenciados y útiles ambos en según el caso. El juego cuenta con una barra que se alimenta cuando abatimos a los enemigos, y que al llenarse nos permite una multiplicación del daño de nuestras armas o un escudo de invulnerabilidad momentáneo...si somos aplicados incluso podremos enlazar la regeneración de varias barras.
El modo principal incluye dos variantes, siendo la primera el modo historia, y la segunda el desbloqueable "Gaunlet". Esta variante nos permite disfrutar del mismo recorrido sin pausas (lo que vendría a ser un modo arcade).
Uno de los puntos más destacables de Jamestown es su posibilidad de ser jugado hasta con otros tres acompañantes, regalándonos un 4 players bastante atractivo. (El juego es compatible con los mandos de Xbox 360, pero se puede configurar para usarse con teclado, ratón y con otros tipos de pads).
En su apartado sonoro el título es igual de deslumbrante que en el gráfico, y cuesta creer que este trío de genios no tuviera antecedentes dentro del mundillo, pues rebosa calidad y buen hacer por todas partes.
La banda sonora es increíble, fusionando melodías agradables con tonos sintéticos, pero resultando en un acompañamiento que ya quisieran muchos títulos de mayor presupuesto. Los FX también suenan de fábula, y ningún sonido es criticable.
A nivel de historia y ambientación, Jamestown nos propone una realidad alternativa en marte (durante el siglo XVII), que ahora es una colonia británica en disputa contra españoles y alienígenas... cabe mencionar el nombre de algunas fases, como por ejemplo: New Madrid.
La trama es original y bastante meritoria, así como la misma ambientación.
Así pues, nos encontramos ante un juego divertido, muy bien calibrado, con unos gráficos sensacionales en 2D, con un nivel de animación muy bueno, un sonido espectacular y...una duración escasa.
Hay que tener en cuenta el espíritu amateur de la obra, pues se realizó con los ahorros de los tres implicados, sin financiación o ayuda externa de ningún tipo.
También es necesario detallar que su precio no supera los 8€, y que por lo tanto es más que aceptable esta limitación.
Yo os recomiendo visitar Steam y adquirirlo, siempre que os guste el género, pues aun con esta tara, el juego bien vale su precio. Y resulta mucho más llamativo que cualquier otro shooter actual.
La nota, en este caso, refleja su bajo precio y el mérito de sus creadores por encima de su duración (Existen shooters más breves, dicho sea de paso)...pero ya os digo que si el juego tuviera, al menos, el doble de fases, estaríamos hablando de un imprescindible dentro de su segmento y de todo un clásico...sin lugar a dudas.
7,8/10
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