jueves, 2 de octubre de 2014

WATCH DOGS


POR: METALMAN

El Hacker se ha ido convirtiendo, con el paso del tiempo, en el sustituto ilógico del CyberPunk, cambiando a ese anti-héroe orgulloso por su presencia y aspecto, por alguien oculto tras una máscara o símbolo, y siempre acechando desde un terminal móvil o similar. Watch Dogs es un pequeño tributo hacia esa nueva figura.

No me gusta la figura del Hacker, siendo sincero, porque siempre me da la sensación de estar compuesta por mil factores atractivos, pero pierde el romanticismo y la pose de quien actúa a cara descubierta. 

El anonimato es como la Criptonita del héroe de toda la vida, y esconderlo tras cables y secuencias binarias no me ayuda a quererlo más. Ahora bien, es una cualidad que da mucho juego, y que puede ser perfecta para un Thriller, o en cualquier obra que base su atractivo en la posible confusión.     

Un sistema que no sabe contra quien se enfrenta es una propuesta atractiva, y abre posibilidades infinitas si se usa en condiciones. Es posible, y es una opinión muy personal, que Watch Dogs falle precisamente en este punto concreto, aunque os lo anticipo: Es un juego muy entretenido. 


Y falla por un motivo muy marcado: En este juego de Ubisoft encarnamos a un Hacker que, supuestamente, oculta su identidad, pero al que todos reconocen por la calle...y del que cualquier villano conoce su paradero, el de su familia y hasta de su panadero...

Es raro, la verdad, aunque es un factor que no se percibe de forma abultada hasta llevar jugadas ya unas horas (la misma trama ayuda en este sentido). A la vez, y también suma, nos ponemos en la piel de alguien que toma el rol de salvador, que lucha contra un sistema corrupto y que está dispuesto a ayudar...pero que necesita robar a miles de transeuntes para poder subsistir, los espía y obtiene toda clase de datos de su vida personal y privada.

Termina por ser una amalagama de contradicciones muy potentes, y esto acaba por imposibilitar que conectemos con el personaje. Lo controlamos, pero la afinidad por él es nula, ya que sus actos son retales dispares que no logran conformar ni personalidad, ni moral legible alguna.

Watch Dogs ha sido un juego polémico en muchos aspectos, aunque el más trascendente ha resultado ser su downgrade gráfico. Sí, es algo típico de la Ubisoft actual, insistente en mostrarnos secuencias imposibles para desencajarnos las mandíbulas, y después, a la hora del lanzamiento, regalarnos algo parecido, pero no igual.


La ciudad está realmente bien recreada, y todo aquello que la compone, sin duda, pero volvemos a esa sensación de "esto ya lo he visto"...en su día se nos mostraron unos efectos atmosféricos y de ambiente que no aparecen en el juego final, y que consiguen ese efecto de "típico" que parecía evitar en un principio.

No os engañéis, ya que es un juego que luce estupendo, que cuenta con sombreados y patrones de iluminación muy válidos y que se encuentra bastante bien optimizado. No se puede negar su calidad, pero de ahí al asombro, a encontrarse con algo que te deje estupefacto, o que te haga sentir de una maldita vez a la octava generación en todo su esplendor...pues como que no.

Sí que logra algo muy propio y poco explotado: El mundo de cartón piedra que nos rodea tiene más utilidades de lo normal. Siempre he dicho que un Sandbox dura tanto como su escenario se lo permita: En el momento que te preocupe más lo que no puedes hacer, que lo que sí, ese juego ha muerto.

El rey indiscutible en esto es Red Dead Redemption, pero cuenta con la facilidad (relativa) de mostrar un mundo vivo que no requiere de adornos (no es lo mismo transitar un campo abierto o unas montañas, que resultan creíbles sin necesidad de interactuar, que una ciudad con miles de transeuntes, edificios y servicios varios).


Es decir, de RDR no esperabas una reacción o interacción que fuese más allá de las IA que lo componían. El paisaje carecía de detalles que lo permitiesen, y tan solo necesitaba de una buena calidad artística (que no es poco), mientras que en un juego con ambientación moderna se pueden contar por miles los objetos que podrían dar juego: una cabina telefónica, una barrera de un parking, un semáforo, un puente mecánico...hay mil objetos funcionales, y cuanto más interactuen con el jugador, más creíble y duradera será la experiencia.

En Watch Dogs no se llega al nivel de la obra de Rockstar (ya está explicado el por qué), pero supera en algunos aspectos a GTA y similares, porque existe un factor de interacción novedoso y atractivo: Nuestro personaje conecta con el mundo a través de su terminal móvil, y es capaz de hackear variados elementos del entorno para que sirvan en su "extraña" cruzada.

Mientras nos persigue la policía podemos levantar puentes, abrir y cerrar puertas de garaje, cambiar el color de los semáforos, detener trenes, activar pivotes...es decir, la ciudad no es tan solo el marco del lienzo, y se usa para dotar de mayor libertad y dinamismo al propio juego. Está más viva que en otros de su género. Es más útil.

Es innegable que este punto resulta en la más atractiva de las cualidades de Watch Dogs, pero necesitó de algo más, de elementos más variados o distintivos, e incluso de más minijuegos que hiciesen de un reto agradable cada tipo de interacción.


Acaba por utilizar en exceso todas sus novedades, y esto pasa factura, porque al final se convierten en costumbre. Un ejemplo, durante el juego, es una fase en la que debemos escapar de prisión, utilizando el móvil...hubiese sido estupendo obviar ese sistema, que se utiliza durante toda la aventura, y emplear una mecánica basada en la ocultación pura.   

Mola, mola mucho lo de intervenir cámaras o lo de hackear sistemas, pero lo han implementado de forma tan repetitiva que acaba por cansar.

Por otro lado, se intuyen elementos de Far Cry 3, de Assassins Creed y hasta de Splinter Cell. En un primer momento todo esto resulta evidente y tira un poco para atrás, pero una vez entendido y ya asumido, resulta en un compendio de aciertos de otros juegos. Tomar algo ajeno está bien siempre que lo hagas funcionar igual o mejor, y aquí todo funciona bastante bien.

Sumemos que la ciudad está llena de minijuegos secundarios: búsqueda de información diversa, experiencias virtuales (lo mejor de todo, y son bastante graciosas) como saltar de flor en flor dentro de un mundo psicotrópico...conducir un carro dentro del infierno, mientras reventamos zombies...jugar al poker, intervenir los sistemas de vídeo de circuito cerrado de ciertas viviendas. Mucha variedad, la verdad, aunque todo es secundario y poco profundo.


Antes de finalizar, me gustaría definir los dos mejores puntos de Watch Dogs (sin contar con su forma de interactuar con el entorno): Los momentos de acción y la invasión de otros Hackers.

El primero es un sistema de tiros que no cuenta con novedad alguna (muy similar a Max Payne, incluido un modo Slow-Mo), pero que hace de los enfrentamientos momentos bastante tensos y muy divertidos (me ha encantado, de verdad). El segundo es un modo de intrusión similar al visto en Dark Souls (por ejemplo) en el que otros jugadores, o IA´S, intentan hackearnos para obtener nuestros datos o para aniquilarnos...también funciona a las mil maravillas. 

En definitiva, es un juego que quiere ser muy serio (muy Noir) y que no termina por conseguirlo, ya que el guión es malo con avaricia y desconecta cada dos por tres al jugador. Tampoco es una revolución gráfica (apenas dista de su versión para la séptima generación, aun siendo más potente), y sus novedades jugables parece que se han quedado a medio hacer, aun contando con muy buenos momentos...por contra, y aun pareciendo una pila de fallos, en su conjunto acaba por resultar en un producto duradero y grato de contemplar.

Es también divertido, a pesar de su repetición abusiva, y entretiene una barbaridad. No es un GTA V, y la distancia es abultada entre ambos, pero posee estilo propio. 


Utilizar helicópteros, usar diferentes objetos teledirigidos, cambiar las cámaras por cierres computerizados o similares, e incluir más minijuegos con el enfoque del hackeo, hubiese sido lo suyo, para dotar de mayor variedad al conjunto, pero ya vendrá Watch Dogs 2...seguro.

Supongo que es un juego válido, e insisto en que no asombrará a nadie, aunque tampoco te lo pasarás mal con él.  




2 comentarios:

  1. Yo lo jugué un rato en PS 3 y... me esperaba otra cosa. No se por qué, pero creí que sería otro rollo, más tipo Blade Runner... más ciber punk... más apocalíptico y decadente. No me terminó de convencer ni la mecánica del juego ni el escenario. Ojo... solo jugué 15 minutos.

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    1. Es un GTA con un móvil en mano...y con menos estilo. Pero vamos, es divertido, y poco más.

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