OPERACIÓN CÓNDOR: LA ARMADURA DE DIOS 2

POR: METALMAN

Por motivos que nunca llego a comprender, el cine de Jackie Chan siempre es contemplado como un cine menor e intrascendente, lo que choca directamente con su autenticidad y con la imposibilidad de encontrar a nadie que pueda igualarlo: comedia, artes marciales y, sobre todo, entretenimiento sin complejos.

Es así de cierto, y absolutamente nadie puede contrariarlo: Lo que hace Jackie Chan no lo hace nadie más. Si atraviesa un cristal, es un cristal auténtico (Armas invencibles), si está a punto de ser aplastado por la enorme rueda de un camión de carga, no hay truco alguno (El Super Chef), y si le ves en plena acción, colgado de un helicóptero y esquivando distintos impedimentos a toda velocidad, descuida, que está filmado así realmente (SuperCop). No hay dobles, no hay retoques y se juega la vida en ello.

Es por eso que su cine no envejece. Se entiende que sus producciones (o aquellas en las que participa) son de bajo presupuesto (aunque ha protagonizado algunos de los films más caros rodados en Asia, como este que hoy nos ocupa), y no se les puede reclamar una gran calidad de fotografía o de medios, pero el 99% de lo que contienen es puro, primigenio y real, y eso convierte al cine de Chan en longevo como pocos.

Actor desde los 7 años, doble de acción, director, guionista, cantante, productor, coreógrafo de artes marciales, bailarín, estrella circense (aun siendo muy distinto el "circo" chino del occidental), creador de técnicas de Kung Fu propias, especialista en más de 40 disciplinas distintas y perfeccionista sin complejos. 

Le añadimos su pasión por la comedia y su regla de no utilizar ,jamás, forma alguna que se pueda considerar ofensiva (en sus pelis no hay sexo, ni tacos, ni se busca crudeza en lo violento), y nos encontramos ante un tipo tan particular y propio como pudo serlo Chaplin en su momento (con diferencias, pero los dos han apostado por no variar sus señas, aun cambiando las de los espectadores).

Uno busca información sobre directores míticos, y en torno a sus escenas, y encuentra la manía perfeccionista de Kubrick, detallada entre sus escenas rodadas cientos de veces para lograr su objetivo...o la técnica loca de De Palma, empleando maneras de rodar que son auténtica escuela del cine...pero jamás se encuentra a Chan de por medio.

No me malinterpretéis, ya que no creo que Jackie sea tan buen director, pero posee otras cualidades comparables a destacar. Cualquier pequeña escena de sus películas puede haber contado con más de 200 tomas, por la dificultad de los resultados (hablamos de auténticas escenas de malabares), y sus coreografías de lucha son las mejores jamás rodadas (hasta que él apareció, los protagonistas solo luchaban contra un personaje, de ahí esas ridículas escenas con cientos de tíos moñas haciendo el ridículo en segundo plano...algo que jamás veréis en una peli de Jackie).  

Es un genio en lo suyo, y no pasa nada por admitirlo, aunque muchos sigan emperrados en que su cine es de segunda...

Hoy quiero centrarme en una de sus mejores películas de aventuras y comedia: Operación Cóndor, que viene a ser la continuación de la también mítica (aunque menos espectacular) La Armadura de Dios.

Se trata de una nueva aventura de su personaje Jackie: El Cóndor (aunque en según qué territorios se le conoce como El Halcón), que no es más que un buscador de tesoros míticos (muy al estilo del Doctor Jones, aunque con un toque más de ladronzuelo) que trabaja para el mejor postor (siempre que sea buena gente, claro!).

Su misión es la de encontrar una base secreta situada en África, en la que los nazis escondieron ingentes cantidades de oro. Como no podría ser de otra forma, el interés que despierta este tesoro le enfrentará contra todo tipo de enemigos que intentarán arrebatárselo, pero eh! Jackie es Jackie, y no creo que nadie esté a su altura...

Nos vamos a encontrar con escenas muy locas, con personajes muy de "Mortadelo y Filemón" y con situaciones realmente desternillantes.

Es mítica la escena de la posada, la del inicio de la película o la del túnel de viento...Esta última, sin exagerar, es una de las escenas más cómicas jamás filmadas dentro del cine de acción, y una de las más técnicas también.

Podrá parecer asombroso, pero el cine artesanal tiene esa gracia: si está bien realizado no envejece, y sorprende por su alta credibilidad. Pues Operación Cóndor cuenta con muchos momentos así de sorprendentes, que inclusive os harán reflexionar sobre la forma en la que se hicieron...hoy en día tiras de CG y punto, pero en 1991, y menos aun en una película de bajo presupuesto (comparada con el cine de Hollywood, que tampoco fue barata [14 millones]), era imposible utilizar estas técnicas. Todo es artesanal.

Como debe ser, esta película cuenta con algunas escenas de lucha bestiales, y divertidas hasta el hartazgo, además de contar con situaciones increíblemente originales (y me refiero a la forma en la que el maestro Jackie utiliza una silla, o una alfombra...por ejemplo). Es, sin exagerar, una de las mejores películas de Chan, y también uno de los films más importantes de esa vertiente made in Hong Kong...aunque no olvidéis que es para todos los públicos (nada del cine ultra-violento de por esos lares). 

Es muy ochentera, y puede que esto tire para atrás a los más jóvenes, pero si dejan a un lado el aspecto típico de ese momento se encontrarán con una gran comedia de acción. Para los de aquella época: solo decir que es tan importante como la Joya del Nilo, como True Lies o como las aventuras del Doctor Jones (quitando El Templo maldito, que es mucho más oscura). 

Si tenéis opción, tirar por la versión remasterizada en DVD o por la edición de Bluray, que luce infinitamente mejor que la versión inicial en DVD.

Es como un cómic de aventuras y comedia en imagen real. No digo más. BRUTAL.