jueves, 2 de abril de 2015

CHAPPIE


POR: METALMAN

Neill Blomkamp vuelve a la carga con su tercer largometraje, respetando ese escenario creíble, combativo y futurista al que dio forma con Alive in Joburg: Sigue habiendo mucho de Verhoeven y bastante inspiración de base en el padre de la robótica moderna, pero aquí se añaden nuevos factores.

Cuando Chappie acaba, sientes que no es lo que esperabas, porque la visceralidad se ha reducido, la tecnología, salvando al protagonista y a su némesis de titanio, también ha menguado, y ese trasfondo combativo entre clases, típico del director, aquí no existe...

La fotografía y el modo de rodar es altamente similar, los efectos especiales vuelven a resultar muy realistas, y el diseño conceptual del mundo sigue siendo tan trasher y tan underground como en sus anteriores films.

Es Blomkamp, es ciencia ficción de la buena y es brillante, pero se distancia bastante de sus anteriores trabajos. Posiblemente, porque aquí la cosa no va de ricos o de pobres, de justicia y de injusticia o de luchas épicas: se trata de la humanidad, en general, y de esa capacidad insólita que contiene a la hora de protagonizar los actos más atroces o los más bellos. Dualidad constante.


La auténtica diferencia la marca el diseño de su protagonista, Chappie, un robot al que se le ha concedido el milagro de ser consciente de su existencia. Es un Pinocho protagonizando un cuento similar al de Blancanieves.

Es la manzana envenenada, o el que se la come, y a la vez es también ese producto de madera que aspira a ser algo más...al final, y os aseguro que parece un cuento clásico dentro de una película de SciFi, Chappie termina por representar todos los anhelos humanos junto a los miedos de los mismos. (Es curioso, el protagonista es al mismo tiempo la dama en apuros y el caballero que la salva...).

Sufriréis por él, reiréis a carcajadas en ciertas escenas y hasta os veréis identificados con su sentir. Por otro lado, sorprende el rol de los secundarios, quienes también viajarán por diferentes estados: no hay ni buenos ni malos (los hay, pero no tienen papeles de peso), y también os identificaréis con ellos en determinados momentos, tras odiarlos, claro...dualidad constante, insisto.

Me gusta bastante el nuevo enfoque "gangsta" que visten los co-protagonistas. Son malotes, de esos con mal gusto y pasados de vueltas. Parecen, en cierto modo, salidos de ese Soho hiper-vitaminado que suele relatar el genial Guy Ritchie (no tienen escrúpulos, pero son inevitablemente simpáticos), aunque con el toque estilístico de la calle y de las estrellas del Rap, alejados de ese traje fino y de las maneras más british (por lo de la comparación con los personajes made in Ritchie).


Hay mucho de Robocop, de Inteligencia Artificial (de esta última sobre todo, por compartir esa mezcla entre cuento y relato de SciFi) y de Ciudad de Dios (os parecerá extraño, pero comparten bastantes puntos en común), pero al final Chappie es Chappie, y nada más.

Es tan original y tan inesperada que puede dejaros descolocados de inicio, pero es tan brillante como el resto de los trabajos de BlomKamp. Falla, y no es algo excesivamente reprochable, por un motivo semejante al que ya se vivió con Elysium: Blomkamp quiere, a toda costa, que la historia tenga un final feliz, e intenta dejar a la tragedia encerrada en el acto central...igual, y es solo una opinión, un final más duro hubiese terminado por ser más trascendente e impactante.

Muchas escenas y frases con doble sentido (o triple), bastante acción, toques de comedia, tragedia, llanto...Chappie provoca terror y risas, ternura y odio y otras tantas sensaciones más: la humanidad y su capacidad constante para variar es retratada con una maestría y con una originalidad inusual. Algunos se darán cuenta enseguida y otros tendrán que rascar. Puta humanidad.

Cabe comentar que Dev PatelSigourney Weaver y Hugh Jackman tienen unos papeles bastante planos y muy secundarios. No esperéis que os sorprendan, porque cualquiera los podría haber realizado. También es de recibo destacar la actuación de Ninja y de Yo-Landi, pareja que en la realidad forma parte del grupo musical Die Antwoord...en la vida son igual de cantosos, pero molan bastante. Y no me olvido: Sharlto Copley es la voz de Chappie, aunque solo podréis disfrutarlo en V.O. (y lo parte, de verdad).

    
Sientes que no es lo que esperabas, os decía al inicio, y me reafirmo: es mejor y más original que cualquier expectativa pre-concebida. A años luz del actual cine de ciencia ficción comercial.

Soy tuyo, Neill Blomkamp!! y espero con los brazos abiertos esa nueva entrega de Alien en la que trabajas.


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