HEART OF DARKNESS

POR: METALMAN

Para cualquier fan de esa maravilla atemporal llamada Another World, existe otro imprescindible, también creado por el genial Éric Chahi y de mecánica similar. Su nombre es Heart of Darkness.

Casi siete años de desarrollo, un presupuesto que no paraba de hincharse y unas ventas que superaron el millón y medio de copias serían buenos datos para un resumen, pero faltarían dos de sus claves por nombrar. Tanto se gastó en la visión de Chahi que ni con ese volumen pudieron rentar el juego...y la más importante: El tipo que unió videojuego y cine, de forma tan celebrada y efectiva, dejó el mundillo por culpa del estrés que le produjo el proyecto.

Durante esos años (empieza a desarrollarse en 1991/92 y se lanza en 1998) el genio francés controló cada fondo de los escenarios, cada animación, cada corte de vídeo y hasta el menor y más insignificante de los efectos, como si la vida le fuese en ello.

Tan impactante fue su acabado que recibió el sobrenombre de "el juego que nunca se atrevió a realizar Disney". Y no era para menos, porque hasta hoy en día cuesta encontrar semejante calidad de animación.

La animación de los fondos (algunos en 2D, y otros en formato de vídeo) es superior a la que pudo integrar cualquier contemporáneo, y el estudio del color, enfatizando en él todo lo que la escena quería transmitir, resultaba supremo. Era una maravilla bidimensional.

Esta vez no existía ese trasfondo científico o de ficción presente en Another World, pero se respetaba su oscuridad, a pesar de tratarse de un videojuego protagonizado por un niño. Hoy en día, y sé de lo que hablo, ninguna empresa lanzaría algo así, pero en 1998 podías matar a un menor de 100 formas diferentes, a cada cual más horrenda...por supuesto, su acabado no era realista, asemejándose más a un film de animación. (Tranquilos, censores, son solo pixels).

Se trataba de un cuento, sin maldad, o con la misma de los grandes clásicos, pero más explícito. Vamos, que no era para llevarse las manos a la cabeza.

Su gameplay no distaba en absoluto de Another World: es otra videoaventura de plataformas, en la que, de igual forma, había que medir cada paso o aceptar las consecuencias. Hay nuevas posibilidades, e incluso un arma muy peculiar, semejante al "rayo tractor" de los Cazafantasmas, pero en su base es muy similar, puzzles inclusive.

Exigente, porque estaba medido al milímetro, pero divertido y muy bien programado. Además de ser todo un espectáculo para la vista y el oído (excepcional banda sonora) era (lo sigue siendo) una maravilla a los mandos.

La trama se inicia cuando Andy (nuestro prota) se encuentra en el parque, jugando junto a Whiskey, su perro. En ese momento se produce un extraño eclipse solar, de cuyas sombras aparecen unos horribles seres (Las almas oscuras) que secuestran a la mascota.

Andy tendrá que viajar hasta el corazón de las tinieblas para rescatarlo, adentrándose en las tierras oscuras y demás lugares inhóspitos, aun con su agudo problema de nictofobia de por medio...¿lo logrará?

Oscuro, pero rematadamente bonito. Eso es Heart of Darkness, un producto que hace atractiva a la oscuridad y que es capaz de hacer sentir fragilidad en el jugador, convirtiéndolo en ese niño al que controla y cuya vida resulta más frágil que la de cualquier héroe hiperbolizado del montón.

La crítica lo aplaudió, por su impactante acabado, pero lo trató, caso similar al de Symphony of the Night, como si de algo desfasado se tratase...y no era así, ni fue justo tal baremo. Es como si hace unos años alguien, muy mal de juicio, hubiese dicho de New Super Mario Bros que era un producto desfasado, por tratarse de un plataformas de avance horizontal. En fin, quiero decir que gente que no tiene ni pajolera idea la ha habido siempre, y que siempre la habrá (y ojo, que esto nada tiene que ver con los gustos).

En este caso no os fiéis de las imágenes adjuntas, porque Heart of Darkness solo se puede contemplar en movimiento para sentir toda su belleza. Se creó en baja resolución, pero las scanlines ayudaban por aquellos tiempos. Es curioso, que en este caso la versión de PC resultase inferior, tanto en la calidad de los vídeos como en el uso de la paleta de color, siendo en PSX donde de verdad vale la pena disfrutarlo.

Si os gustó Another World, Abe´s Oddysee, Flashback y títulos semejantes, este es otro indispensable de esa vertiente tan reducida y apreciada. Es una obra maestra en no pocos aspectos, destacando su estilo artístico, su artesanía y la magnífica ambientación. Como contrapunto, se trata de un juego algo breve, a pesar de estar contenido en dos CD-Roms (en la versión de PSX).

No le quiero dar muchas más vueltas: Es maravilloso, y resultó en uno de los juegos en 2D más impactes de su generación. Toda una joya olvidada injustamente, pero que siempre ha mantenido una fiel mini-legión de seguidores.

Es de esos títulos que necesitarían de un buen remasterizado, pero claro, me olvidaba...solo se remasterizan juegos de uno o dos años de antigüedad, para no arriesgar demasiado...Comprarlo sin dudar, porque es una pieza única.

Para frikis de verdad, para amantes de lo ochentero o noventero, para fans del horror y, en general, para cualquiera con un mínimo de gusto. (No le otorgo más nota por su excesiva brevedad, ya que era "fácil" poder finalizarlo en unas tres o cuatro horas...siempre que tuvieseis cierta pericia, claro).