CASTLEVANIA III (DRACULA´S CURSE)

POR: METALMAN
(Revisión 2.0)

Castlevania III (Dracula´s Curse) ha sido considerado desde siempre como uno de los mejores títulos de la saga de Konami, además del más completo y conseguido de la trilogía de Nintendo. No era perfecto, pero dejó bien claro que no estaba todo dicho dentro de la serie.

Debido a un lanzamiento bastante tardío los europeos recibimos este juego cuando Super Nintendo ya estaba a la venta (1992), motivo que propició el hecho de que se convirtiera en uno de los “tapados” del sistema. Los deseos de los aficionados estaban centrados en torno a Super Castlevania IV, título que desembarcó a la vez que la 16Bits de los de Kyoto.

Es curioso, y siempre hago hincapié en ello, cómo una saga tan potente y demandada sufrió estos severos problemas de distribución.

El título fue lanzado en Japón durante 1989, marcando una distancia de tiempo considerable y agravándose aun más por coincidir con el boom de las máquinas de cuarta generación. Lo peor de todo, quizá, fuese que no solo apareció tarde, sino que lo hizo capado en relación a una de sus mejores inclusiones. 

En su edición original contenía un chip de sonido, doblando así la cantidad de ondas sonoras que podía reproducir la consola de Nintendo. Esta particularidad solo se encontraba en los cartuchos JAP (en territorio USA fue lanzado durante 1990). Aunque en su momento no trascendió, hoy en día es bien sabido que fue toda una traperada por parte de Konami.

Tras el fiasco que supuso Castlevania II (Simon´s Quest) y su intento por acercar a la saga hacia las videoaventuras tipo Zelda, Konami retomó el clásico estilo del primer capítulo, pero convirtiendo al juego en un producto menos lineal y añadiendo más personajes jugables.

Castlevania III se componía de 15 fases en total, pero su recorrido era opcional, dejando al jugador decidir el camino a tomar tras llegar a ciertos puntos. Este factor convertía al cartucho en una experiencia mucho más rejugable, además de resultar en una inclusión poco común dentro de su generación.

Dependiendo de las fases elegidas podíamos encontrarnos con unos u otros personajes extras, entre los que se encontraban Alucard, Sypha Belnades y Grant Danasty, cada uno con sus ataques propios y con sus características.

La trama nos situaba en el año 1476, y nos narraba como Drácula había empezado a arrasar Europa gracias a su ejército de muertos vivientes. Si bien la historia, como siempre, era otra mera excusa para volver a combatir al príncipe de las tinieblas, en esta ocasión se buscaba integrar al Drácula de la saga con el personaje real de Vlad Tepes. La tarea de eliminarlo correría a cargo de la familia Belmont, esta vez de la mano de Trevor. (Castlevania III es una precuela del resto de juegos para NES)

Dracula´s Curse fue un cartucho con un apartado gráfico muy logrado dentro de su sistema, superior a las dos anteriores incursiones de la franquicia. Su colorido, el tamaño de los sprites, las animaciones y el diseño, eran de lo mejorcito que se podía encontrar en esta máquina tan limitada.

El sonido también era destacable, con la incorporación de algunos temas clásicos y otros de nuevo cuño que, además, se reutilizarían en muchos otros títulos de la serie. Por desgracia, como ya os comentaba al principio, el cartucho japonés contaba con un apartado superior, debido al chip que incluía, dejando a las versiones PAL y USA muy por debajo.

Este tercer capítulo, a pesar de ser reverenciado por muchos fans, contaba con una jugabilidad que no estaba del todo pulida, encontrando fases que se prolongaban sin que fuese necesario, o momentos desesperantes que tiraban para atrás con el resto de la experiencia. Tenía, en determinados momentos, un aumento de dificultad exagerado.

Además de esto, nos encontrábamos con el mismo problema de control de siempre, haciendo de los saltos y de las diagonales (escaleras) algo más peligroso de lo que debieron ser. El mando respondía bien, pero las rutinas del juego no eran perfectas. Uno ya sabía a ciencia cierta (si había jugado al original) que no iba a tratarse de un camino de rosas, pero a la vez esperaba una mejor medición de los puntos más criticables de su hermano mayor.

Hay que mencionar también la menor dificultad del cartucho en versión NTSC-J, con enemigos cuyo marcador vital estaba por debajo de los mismos en el resto de versiones. (Por aquel entonces era muy raro que un cartucho japonés tuviese un balance igual o superior).

Estaba claro que Castlevania III vapuleaba a Simon´s Quest, y también aportaba una mayor duración y opciones que Castlevania, pero siempre he creído que no llegó a superar al espíritu del primero (Se puede decir, a día de hoy, que en realidad es mucho mejor juego, pero a ciencia cierta se debe incidir en que no resultó igual de trascendente). Era más grande en ciertos aspectos, sobre todo técnicamente, donde ya no asistíamos al baile de “la desaparición de sprites” o a las limitadísimas calidades de dibujo del primero. 

Desde mi punto de vista, era un juego de obligada adquisición dentro del catálogo de NES, y un muy buen Castlevania dentro de la saga, pero su diseño jugable lastraba en parte la experiencia. Sin destruirla del todo, pero sin llegar a convertirlo en el más grande. 

Castlevania III, al igual que muchísimos juegos de NES, parecía estar programado con la intención de que los jugadores no pudiesen acabárselo, y era algo perceptible en una abultada cantidad de títulos...

Cuesta bastante contrariar la opinión de tantas personas que puntúan a este juego con 10 (o con un 100) pero una vez completado y analizado, es imposible otorgarle tal calificación. No por ello deja de ser un gran título...aunque con errores de programación imperdonables.