POR: METALMAN
(Revisión 2.0)
Es la historia de siempre: todo aquel producto que se atrevió a mostrarse en dos dimensiones, durante la era de las 32 Bits, pasó desapercibido, por lo que algunos de los juegos más bellos y con mayor calidad artística de aquel periodo siguen siendo unos completos desconocidos.
Lomax fue un spin-off de la saga Lemmings, que cambiaba su inclinación de puzzles/habilidad por una basada en las plataformas más clásicas. Lo cierto es que se trata un título bastante desconocido, como casi todos los productos 2D que nacieron en la época poligonal de las 32bits, siendo uno de los juegos planos con más personalidad de su época y conteniendo un tipo de arte muy alejado de los típicos sprites “8 biteros” o de diseños "made in Japan".
El punto más destacable, jugabilidad
a parte, es su estilo gráfico, con una marcada base artística europea. Estamos
acostumbrados a los diseños de inspiración japonesa, pero en contadas ocasiones
hemos presenciado este tipo de acabado, más “barroco” (La excepción más
destacable sería Rayman).
Sus creadores son Erwin Kloibhofer y Henk
Nieborg, artífices también del maravilloso Flink para Mega-CD, CD-32 y Megadrive, y el impresionante, aun a día de hoy, LionHeart, para Amiga.
Lomax posee un apartado técnico
sublime, con una calidad de dibujo pocas veces vista (yo solo contemplo al fantástico Astal como rival comparable de su época, aun sin
superarlo). Sus coloristas decorados, sprites definidos, transparencias, múltiples
capas parallax, scaling y demás técnicas gráficas, están ahí puestas
para servir de marco espectacular y, a su vez, ayudar al plano jugable.
Sus bellos fondos (en ocasiones dibujados
a mano y en otras valiéndose de un genial degradado “muy de Amiga”), sus suaves
animaciones y sus distintos niveles de profundidad (por los que navegaremos
en multitud de fases) redondean en un apartado que, tanto a nivel técnico, como
artístico, roza lo majestuoso.
Si eres un amante de los juegos en 2D, Lomax,
artísticamente hablando, es uno de los más conseguidos y espectaculares,
y cuenta con una ambientación genuina y para nada habitual.
Posee una banda sonora muy en la línea de
su ambientación, mezclando una especie de sonido “Folk” con tintes sintéticos, acompañando de forma genial en todo momento. Su calidad es bastante alta, al igual que
la de sus FX, que aun sin tener un repertorio demasiado
extenso, sí que pueden considerarse correctos del todo. En conjunto es un
apartado brillante, que no alcanza las cotas de perfección gráfica y de diseño,
pero que denota maneras y calidades.
Cabe mencionar que el título de Psygnosis contenía la genial tecnología de Qsound, capaz de emular una
sensación de sonido envolvente muy conseguida. (Esta tecnología fue ampliamente
utilizada por Capcom en sus títulos desarrollados para CPS2).
Lomax es un título que suele ser tildado de difícil, creando
ese maléfico y erróneo aura a su alrededor, de producto poco disfrutable. No es
raro hoy en día encontrarse reviews en páginas extranjeras donde se
menciona este achaque...claro que, la mayoría, son análisis modernos.
Desde el punto de vista del presente podemos considerarlo
un juego difícil, sobre todo, comparándolo con los paseos a los que nos tienen
acostumbrados los programadores actuales. Pero no exageremos, porque es, simplemente, exigente (existen juegos más duros a patadas).
Hay que estar muy centrados y medir muy
bien sus saltos y ataques, pero nada fuera de lo normal (en mi primera partida
me llegué al segundo mundo perdiendo solo una vida…no es para tanto).
Es un juego divertido y desafiante a
partes iguales que incluye, además del típico salto, habilidades propias de los Lemmings (construir puentes, por ejemplo).
Mediante un botón podremos elegir (utilizando una rueda de selección) la acción a
realizar (siempre que hayamos obtenido previamente el ítem o la habilidad). Estas
acciones están muy bien integradas, aun siendo minoritario su uso durante el
transcurso del juego.
Solo dispondremos de un punto de vida, a
no ser que portemos algún ítem o sombrero especial, que nos añade otro
"toque" extra (similar a lo visto en Keio Yuugekitai Katsugekihen, para Saturn).
Podremos utilizar nuestro doble salto (o
salto torbellino) para liberar a los “Lemmings posesos” (caso que
recuerda a la liberación de los animales en Sonic), o utilizar distintos tipos de ataque, como el sombrero
boomerang.
Es un título medianamente duradero, muy
bien diseñado y con un montón de opciones nada habituales dentro de su género.
Si bien no es comparable a un buen Mario, es un juego que se queda a las puertas del Olimpo, siendo
notable su calidad jugable. (Lomax posee un leve tinte de puzzle que no
desentona en absoluto).
Es bastante impresionante, muy entretenido
y contiene un diseño espectacular. Además, aporta novedades dentro del género. Es
uno de esos juegos olvidados hoy en día e infravalorados en su momento. Creo, sinceramente, que las tres obras de estos dos maravillosos programadores (sus
juegos están íntegramente realizados por ellos, sin ayuda externa) son
auténticos objetos de culto, por lo peculiar de sus diseños. Además, lleva el
sello de Psygnosis…no se puede pedir más.
Un clásico olvidado de la era 32bits, además de un juego 2D de calidad excelsa. Es un título
perfecto para los amantes de lo bidimensional,
de los juegos desafiantes, de las plataformas y del buen gusto en general. No
hay que compararlo con las obras maestras del género, pero se encuentra justo detrás de las mismas.
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