lunes, 14 de septiembre de 2015

METAL GEAR SOLID V: THE PHANTOM PAIN


POR: METALMAN

The Phantom Pain ya está entre nosotros, y aunque el hype ha podido con la mayoría de los medios y con sus exageradas catalogaciones tipo "obra maestra", he de admitir que el juego está a un nivel muy bueno. Veamos qué nos propone Kojima.

Veréis, a mi no me disgusta en conjunto ningún Metal Gear, porque en todos encuentro un motivo para seguir jugando hasta el final. Me suelen gustar bastante las némesis del protagonista, los graciosos comentarios que se dan durante todo el juego y esos puntillos made in Kojima que acaban por darles un aire particular.

Pero no soy un gran fan, porque también veo conceptos mal desarrollados, momentos algo fuera de lugar y más ambición que resultados. Eso, y que me resultan más atractivos a niveles de diseño y gráficos que jugables.

Es indudable que de algo puede presumir la saga desde sus inicios: siempre han sido videojuegos carismáticos a rabiar, y eso está por encima de su calidad real una vez a los mandos. Con Phantom Pain sigue existiendo esa personalidad propia, pero han cambiado bastantes cosas.


En primer lugar, Metal Gear Solid V puede lucir con orgullo ese "Tactical Espionage Action", porque es el primero de la saga en conseguir ser táctico, en sentirse cerca del espionaje y en no abandonar la acción. Puede que otros ya lo intentasen, pero fuese por motivos técnicos (esa limitada selva en MGS3, o esas buenas ideas de gestión táctica en los títulos de PSP) o prácticos, jamás llegaron tan lejos.

Ahora todo transcurre en un mundo abierto, en el que hay que conseguir recursos para desarrollar nuevas tecnologías, mejor soporte aliado e información privilegiada. El clima también es un factor bastante determinante, y no es lo mismo realizar una incursión a pleno sol que en mitad de la noche. Para darle más empaque a estas características, influye de la misma forma actuar en solitario o según con qué ayuda (caballo, perro, francotiradora, Walker Gear...).

Si tienes que matar con distancia de por medio has de usar un rifle de gran alcance, y si tienes que luchar sin hacer sangre puedes optar por la clásica pistola de dardos o por un arma anti-disturbios. Pero si el blanco es un tanque, un helicóptero o semejante, equípate con un buen lanza-misiles. A qué hora llegar, con qué compañero contar y qué equipo elegir tiene su peso, de una forma en la que la saga jamás lo había conseguido antes.

Por seguir sumando, previo a la selección de equipo y de extras, toca seleccionar una misión (secundaria o principal) y un destino, porque hasta ese detalle tiene su aquel: los puntos donde nos dejará el "pájaro" están pre-definidos, pero unos nos dejan en zonas más peligrosas, más cercanas/alejadas o con mejor situación estratégica (en una cima, por ejemplo). Todos esos detalles suman, importan y otorgan un peso creíble a la coletilla de la saga.


El mapa, una vez hemos llegado o completado una misión secundaria, nos permite vagar libremente, ya sea en busca de otro punto caliente (otra tarea) o en plena libertad, para buscar recursos (contenedores, maletines, vehículos, armas pesadas...). Tú decides, sin pausas y sin molestias intermedias.

En referencia a lo táctico ya está resumido todo, y toca hablar del espionaje. Ya que muchas misiones (secundarias, en su amplia mayoría) nos proponen robar tecnología de los cuarteles enemigos (tecnología que luego nosotros podremos desarrollar), infiltrarse y elegir una ruta adecuada es importante. No es raro poder optar por diferentes caminos, e incluso diversos accesos para ciertos edificios, por lo que ese "espionage" se deja notar también. Con menos peso que lo táctico, pero de muy buenas maneras. Hubiera aumentado la calidad de este apartado si los escenarios internos tuviesen un mejor diseño, más estudiado y sorprendente, pero es incuestionable que está bien, y que el mundo abierto se ha comido los recursos necesarios para desarrollar con más detalle las áreas cerradas (algo típico en no pocos sandbox y similares).

Lo que más satisface es el uso de ese espionaje (actuar sin ser detectado), pero si eres un hombre de acción estate tranquilo, porque la misma tarea la puedes realizar por la fuerza, eliminando a cañonazos a todo ser vivo. Así que, acción también tendréis. Lo malo de esto último: llegará un momento en el que contaréis con tantos recursos que será imposible no salir airosos de cualquier misión. Apoyo de fuego aéreo, bombardeos de áreas seleccionadas, armas de enorme destrucción con abundante munición, empleo de D-Walkers (pequeños mechas que permiten un nivel de velocidad y destrucción muy altos [una vez estén bien desarrolladas sus armas]).

La acción mola y su variedad también, pero está mal medida y ejecutada, por lo que funciona mejor en pequeñas dosis (es decir, en esos momentos en los que nos pillan y no queda otra). Te puedes cargar a un campamento entero con un lanzamisiles, o desde una distancia segura con un buen rifle, pero lo genial es acercarse agazapado y acabar con cada uno de los guardias en sigilo, interrogándoles para obtener información o inclusive "reptar" entre ellos jugando a no ser detectado.


La inteligencia artificial es muy, muy floja, y aunque se supone que el sonido y la luz son bastante influyentes, la mayoría de las veces pasaremos sin ser detectados. Esto se compensa con cantidad de soldados: cada uno es bastante tonto, sí, pero infíltrate en un campamento con 50 o 60 guardias patrullando...y que uno de la voz de alerta... ahí es cuando funciona Metal Gear V.

A parte, aquí tenemos también un punto de gestión: tendremos que crear y gestionar nuestra base, robando vehículos, secuestrando soldados enemigos y completando todo tipo de misiones para conseguir "cash" y recursos. Cuanto más evolucione nuestra base, más tecnología a nuestro alcance, mejor ayuda dentro del terreno de fuego y más posibilidades jugables, como en el caso de las misiones realizadas por comandos de IA.

Lejos de cortar con la acción de mala forma, o de resultar intrusivo, es un modo que aporta variedad sin complejidad alguna y con muchas opciones de por medio. Está más automatizado de lo que parece, y logra recrear sensación de mando y de control, por lo que funciona.

Lo malo es que la base en sí está mal diseñada, con unas proporciones incómodas a la hora de desplazarnos por ella (no hace falta visitarla, pero se supone que sube la moral de los soldados si nos dejamos ver, y es donde nos tenemos que duchar para quitarnos las moscas de encima [verídico y literal]). No es X-Com, pero se acerca al concepto de base y de personal de ese juego. Existe un modo on-line (POA) que me saca de mis casillas y que necesita de un desarrollo paralelo al de la base: si te gusta jugar en línea tiene su pase, pero estando off-line es un pesado y te molesta de vez en cuando, aunque no tengas suscripción al Plus (esto tienen que arreglarlo). Crear otra base más, con su personal propio y sus instalaciones, se mezcla mal con el desarrollo de la base principal...pero esto es más cuestión de gustos que de calidades, aunque yo no lo hubiese mezclado todo dentro del modo de un jugador (sobra). (Lo que más me duele: que parte de la tecnología y de los extras se desbloquean con el empleo y desarrollo de este modo).


Si os dais cuenta, el modelo jugable del título profundiza y enriquece más allá de Peace Walker o de MGS4 (cualquiera de la saga, en realidad), y esto también ha tenido su peso contra-producente: adiós a una historia que fluye entre los momentos jugables, adiós a un desarrollo de personajes más molón, adiós a una némesis auténtica y hasta luego al exceso cinemático.

Puede que la trama de los Metal Gear no fuese la mejor, pero la forma en la que se contaba tenía su aquel. También es posible que existiese algo de abuso en algunos capítulos (me refiero a las cinemáticas), pero era el camino elegido para narrarla. Aquí es raro ver escenas de vídeo (aunque están creadas con el motor del juego en tiempo real) y la trama es tan confusa y poco potente que se termina casi por diluir al completo, además de contar con los enemigos, y aliados, más flojos a nivel de personalidad desde el Metal Gear Solid original. Casi no hablan o inter-actúan, y eso los convierte en buenos diseños sin nada que contar. Molan estéticamente, pero poco más se pueden permitir.

Es bueno, muy bueno, que Kojima destinase más tiempo y recursos a todo lo relacionado con el apartado jugable, pero es innegable que parte de la esencia se pierde a consecuencia de esto, a la vez que parte del espectáculo también. Llega un momento en el que parece que juegas por jugar (esto no es necesariamente malo, ojo), porque la trama no importa y queda totalmente suplida por ese mundo "abierto" y por la gestión que propone. Contiene momentos geniales, como todo capítulo de la saga, pero su epicidad es muy baja, cediendo su protagonismo a la acción.

En realidad, quitando las cintas de audio que escucharemos tras cada misión principal, la trama literal es tan floja que los personajes llegan a parecer mudos. Quiet (personaje que nos sirve de ayuda) no habla, Big Boss tiene menos diálogo que Chaplin en sus pelis mudas y, en general, los diálogos escasean en exceso. Es bastante extraño, llegando a rozar la incomodidad, porque de ciertos personajes se esperaba algo más de historia. Me parece terrible que contratasen al gran Kiefer Sutherland para actuar mediante 20 palabras contadas...y lo peor, sin exagerar, es que lo poco que hablan es para decir (la mayoría de las veces) algo mundano. (Bueno, el amigo Kiefer tiene más diálogo en las cintas extras, pero me refiero a su actuación in-game).


IA flojita, variedad jugable aunque con demasiada facilidad a la hora de emplear la acción, trama pobre, personajes planos, algún modo intrusivo en exceso...menos mal que lo táctico, la gestión y el gameplay sigiloso logran funcionar, así como cientos de extras (aliados, armas específicas), por lo que en general, Metal Gear V engancha aun con sus problemas.

De los más destacados, yo mencionaría lo pobres que son algunas de las misiones principales (porque en las secundarias se entiende mejor), que parecen diseñadas para aumentar las horas de juego: rescata a dos médicos, mata a un general, sigue a un contacto...las primeras no llaman mucho la atención, pero empiezan a repetirse y dejan en claro algo importante: The Phantom Pain hubiese funcionado mejor como un juego de acción y de gestión centrado en crear un ejército, sin historias, sin Big Boss y sin demás parafernalia, que con eso mismo cortado por cuatro diálogos tontos y dos escenas cinemáticas: Sobra una cosa o sobra la otra.

Lo recomiendo encarecidamente, porque es mejor juego que el resto de la saga, pero es peor Metal Gear...es difícil de entender, pero así es. No es perfecto, pero ya os digo que las primeras 50 horas (más o menos un 40/60% del juego con misiones secundarias) son entretenidas, sin duda alguna.

Me ha encantado D-dog (nuestro fiel perro/lobo), D-Horse (cabalgar a lomo suyo recuerda a Red Dead Redemption...y creo que este juego debió de marcar a Kojima bastante), me gusta la implementación de lo táctico, me desagrada una IA tan baja y un guión tan pobre, así como unos personajes tan chulos y tan vacíos al mismo tiempo...me divierte pese a sus carencias, y las novedades me han gustado bastante. No es el mejor Metal Gear, pero de momento es el más completo y duradero.


Los gráficos son elogiables, aunque para nada es un juego puntero: está bien realizado, pero las diferencias con su versión de séptima generación son menores. El Fox engine terminará por mostrar cosas geniales, porque es un motor estupendo (parece mentira como luce en PS3 y 360). En consolas de nueva generación destacan los 60 fps y las texturas del terreno, que cuentan con muchísimo detalle y un filtrado espectacular aun con distancias de por medio. Brillan mucho los primeros planos de los personajes, pero en conjunto no es tan potente como parecía desde la lejanía...le ha pasado algo de factura su carácter inter-generacional, aun diciendo que es muy bueno. (El mérito absoluto en este aspecto lo tienen 360 y PS3, porque en PS4 y ONE existen títulos mucho más impresionantes a nivel técnico).

El sonido es genial: ya sea la BSO o los FX, que son variados y están realmente logrados...pero hasta en esto faltan detalles y melodías de otros capítulos.

Mención a parte, por finalizar, el sistema que emplearemos para robar mercancías, animales y secuestrar soldados: la cosa más loca del mundo. Eso, y el sombrero de pollo...es por esas cosas que al final todo el mundo quiere a Kojima (o casi todo). El juego hace alusión constante hacia los "miembros fantasma", y es curioso como él mismo se ha creado esos miembros...

Muy recomendable, muy bueno y muy entretenido, pero hay abundantes fallos y carencias...ni de coña es una obra maestra, pero Kojima estuvo muy cerca de conseguirlo y arriesgó al proponer algo diferente, cosa que no se da muy a menudo en nuestros días. Mi análisis, lo reconozco, se queda algo corto, porque hay 100.000 cosas buenas y otras 100.000 malas sobre las que hablar, y haría falta una review con cinco veces más texto para darle protagonismo a todo...y es posible que no se merezca tanto.




5 comentarios:

  1. En Meristation decían que los gráficos eran los más impactantes que se han visto en videoconsolas, y tu dices que son normalitos ¿de quien me fio?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, es de los más impactantes que puedes ver en 360 o en PS3, eso es cierto, pero en PS4 o en ONE tienes bestias como Ryse, Killzone y juegos por el estilo (incluso el más moderno Until Dawn, Forza 6 o el Batman son bastante más potentes, por ejemplo).

      Phantom Pain es un juego bastante bien realizado, pero lejos de ser el título más impactante de la octava generación: muy lejos. A los de Meristation a veces les puede el hype y sueltan burradas del tamaño de un 747. Pero ya te digo que es un juego bien realizado.

      Saludos!

      Eliminar
    2. Por cierto, dale un vistazo al vídeo que adjunto PS3 vs PS4 para que veas el enorme parecido entre ambas versiones, y en el que se aprecia que es un juego intergeneracional que no le saca pleno provecho ni a One ni a PS4.

      Saludos!

      Eliminar
  2. Estoy bastante de acuerdo con tu analisis y añado que la ia lo tira todo abajo, por que el juego es muy entretenido y te permite cosas tácticas y planificación, pero una vez estás en el terreno de juego puedes ir a plena luz del día arrastrándote delante de un enemigo y la mayoría de las veces ni te ve.
    Todo mola, pero ese punto tan importante hace que las cosas no funcionen como deberían, y es una pena bastante grande. Lo mejor es enfrentamiento contra las francotiradoras y es un reciclaje del 3, y el enfrentamiento contra el segundo bicharraco. llevo cerca de cuarenta horas de juego y pienso seguir jugando, pero por desbloquear más cosas curiosas, porque las misiones me paso sin esfuerzo alguno y son repetitivas hasta la muerte. Pero no está mal.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, es una pena lo de la IA, porque si fuese más desafiante el juego sería realmente demoledor, pero al menos mola tanta opción y tanta variedad (aunque no esté bien integrada). Pudo ser mucho mejor, pero acaba por resultar muy divertido de jugar aun con sus taras.

      Eliminar