(Revisión 2.0)
Corría
el año 1992 y a los europeos nos llegaba una de las alegrías más grandes jamás
vividas (hablando de videojuegos, claro), en forma de una nueva videoconsola
producida por Nintendo. SNES era lanzada en nuestro territorio, acompañada de
un marketing brutal y mostrando a
las claras lo que podía hacer el tan deseado “Cerebro de la bestia”.