Es curioso el escaso número de videojuegos inspirados en los cuerpos de bomberos, y más aun teniendo en cuenta la excelente ambientación que pueden proporcionar sus habituales escenarios de trabajo.
La saga Aleste nos es relativamente desconocida (a los europeos), y aunque se prodigó bastante dentro de los sistemas 8/16 Bit de Sega, jamás llegó a un público mayoritario...en cualquier caso, Snes recibió la mejor de sus entregas. Veamos sus virtudes:
Existen juegos que jamás fueron distribuidos excepto en Japón, a veces por contener temáticas culturales que los de fuera no entenderíamos, y en otros casos, simplemente, por considerar que sus mecánicas eran impropias de los gustos occidentales...claro que, también se pudo dar otro motivo: La censura.
Gracias al fabuloso chip FX, Nintendo pudo crear algunos de los mejores juegos en 3D de los 90. Nadie parece olvidarse de ese titán de la diversión que fue Star Fox (el primero en emplear dicha tecnología), pero con Stunt Race FX la cosa es bien distinta.
No es la primera vez que ocurre: un título de calidades indiscutibles pasa desapercibido...Es el caso de Wild Guns y de su frenética propuesta, programada con maestría por Natsume.
En un tiempo donde las vueltas de tuerca y las sorpresas aun eran constantes, EA sorprendía con un nuevo enfoque para los juegos de acción, y más en concreto dentro de la categoría de shooters. Desert Strike fue una maravilla de su tiempo, y por eso le vamos a dedicar unas líneas.
Detrás de esta horrible portada (mejor parada en su versión Ntsc-J) se esconde un juego bastante desconocido y recomendable, cuya razón de ser es la de continuar las aventuras ya vividas en Pc-Engine con su primer título: Makai Prince Dorabocchan.
Pocas videoconsolas contaron con el catálogo inicial del que hizo gala Super Nintendo, repleto de títulos propios y de conversiones arcade del más alto nivel: Turtles in Time fue uno de ellos.
Corría
el año 1992 y a los europeos nos llegaba una de las alegrías más grandes jamás
vividas (hablando de videojuegos, claro), en forma de una nueva videoconsola
producida por Nintendo. SNES era lanzada en nuestro territorio, acompañada de
un marketing brutal y mostrando a
las claras lo que podía hacer el tan deseado “Cerebro de la bestia”.
Valis fue una saga de videojuegos nacida allá por el 86, de mano de los nipones Telenet/Wolf Team, quienes la alimentaron con hasta cuatro capítulos, más uno hentai, que apenas se dejaron ver por tierras extranjeras. Su afán por transmitir el espíritu de los animes la hizo destacar de sobremanera, y es considerada como una de las más exóticas dentro del panorama 8 y 16 bits.
Super Nintendo contaba con uno de los chips de sonido más impresionantes de su época, y es por ello que muchas de las bandas sonoras que contenían sus juegos nos sonaban a gloria. No están todas las que son, pero aun con ello encontraréis, a buen seguro, alguna de vuestras favoritas:
Desprestigiado por muchos, y considerado como un producto menor dentro de la saga, por otros tantos, Super R-Type siempre ha portado una extraña reputación. En ocasiones, una opinión aislada trasciende, y puede llegar a convertirse en una gran mentira que se da por válida.
Jungle no ouja Tar-chan es un clásico del Manga y de la animación nipona, cuya publicación en papel (y serie de televisión) tuvo lugar entre finales de los 80 y mediados de los 90. Existen dos adaptaciones al videojuego, y hoy nos vamos a centrar en su versión para Super Nintendo.
Aunque a algunos les cueste creerlo, hubo un tiempo en el que Sony programaba juegos para diferentes compañías, siendo la mayoría de sus títulos licencias fílmicas. La calidad que poseían en aquella época no era precisamente alta...pero siempre existe una excepción que confirma la regla: SkyBlazer.
Super Nintendo, a pesar de ser una de las máquinas más rebosantes de joyas, contó con muy pocos shoot´em ups realmente destacables, entre los que se puede incluir este pequeño tesoro técnico llamado Axelay.
A los juegos complicados siempre les persigue su sombra, en forma de una mala fama que no siempre es merecida. Puede que Phalanx no sea lo mejor dentro del género, pero es un gran juego que muchos se han perdido por cobardes...