POR: METALMAN
Han sido varios intentos los que Irem ha realizado a lo largo de los años para seguir insuflando vida, en diversos sistemas, a su magnífico Hammerin´Harry, aunque la mayoría resultaron simplemente decentes...sin más. Puede que Ghost Building Company sea el mejor de todos.
Gameboy, NES, PSP, Snes...diversos sistemas con un mismo resultado: juegos válidos pero intrascendentes (a veces, demasiado simples). Es curioso, porque el arcade original es una de las máquinas más míticas y queridas de todos los tiempos, pero jamás se desarrolló un port directo del mismo.
Todos los títulos aparecidos son spin offs. Algunos constan de minijuegos que nada tienen que ver con el original y otros se basan en su concepto visual y en su gameplay, pero no son fieles del todo.
En líneas generales, se puede decir que se han mitificado por venir de donde vienen, sobre todo el primer título aparecido en NES y el de SNES, pero no son la panacea: se parecen, entretienen lo justo y poco más...
Sin embargo, para asombro y desconocimiento de muchos, uno de los cartuchos lanzados para Gameboy (el primero de los tres que recibió el sistema) resultó en un intento mucho más cercano a las calidades del original. Ghost Building Company es sensacional.
Destaca, de inicio, la calidad gráfica que muestra el juego, con unos efectos de rasterizado sorprendentes (teniendo en cuenta las limitaciones de su sistema), unos sprites inmensos y una cantidad de detalle que deja, sin exagerar, a la versión de NES a la altura del betún.
Es impresionante, y aun más si le añadimos que hasta se atrevió a emplear sonidos digitalizados (voces)...no son muchos, y no poseen demasiada calidad, pero estamos hablando de una Gameboy.
Independientemente de cómo viste, se trata de un título con un balance soberbio, cercano a la recreativa, incluyendo unos enfrentamientos finales de órdago, variantes temáticas en determinadas fases y ambientaciones muy conseguidas.
Pantallas acuáticas, fases con espíritu Shoot´em up (en estas, la animación de Harry es tronchante) y niveles basados en el original son la tónica, incluyendo algunos momentos con un diseño genial, al estilo del enfrentamiento sobre el Zeppelin, donde el juego sufre un zoom brutal para poder mostrar a un enemigo de proporciones épicas.
Es de esos cartuchos que entusiasman, sorprenden y alegran, porque lo tiene todo. Yo diría que es un juego tan necesario y destacable como podría serlo un Mario Land 2...y esta comparación no la llevaría a cabo con cualquiera.
Curiosamente, Ghost Building Company no vendió un pimiento en comparación con otros grandes, por lo que hoy en día resulta medianamente complicado encontrarlo en condiciones. Para compensar, y es debido a que prácticamente nadie lo conoce, resulta mucho más barato que el cartucho de NES...
Hay que decir, para avisar a los poseedores de la primera entrega para sobremesa, que este cartucho es mucho más complicado en líneas generales (sin exagerar tampoco), ya que omite esa forma de "camino de rosas" que transitaba el juego de Nintendo Entertainment System.
Resulta increíble lo que Game Boy podía dar de sí, y Hammerin´ Harry: Ghost Building Company es uno de los que mejor lo demuestra. Bonito, divertido e impresionante en comparación con la gran mayoría de su catálogo.
Nada malo se puede decir al respecto: un imprescindible de su sistema.
Joder que pasada!!! una de mis videoconsolas cuando era pequeño fue la Game boy y salvo el Súper Mario Land 2 todo lo demás que compre era morralla...si llego a pillar este cartucho en aquellos tiempos lo parto por la mitad de tanto usarlo...xau!!!
ResponderEliminarSiempre puedes disfrutarlo mediante emulador, que no es lo mismo pero resulta igual de válido.
EliminarSaludos!!