jueves, 24 de octubre de 2013

KAKUTO CHOJIN


Kakuto Chojin nacía como una demo técnica, capaz de mostrar las poderosas rutinas que Xbox manejaba. La prensa quedó gratamente sorprendida con su poderío gráfico, así que Dream Factory (la empresa desarrolladora) decidió crear un juego completo a partir de la misma...

Antes de centrarnos de lleno, tenemos que saber que Dream Factory no era una empresa novata en esto de los juegos de lucha, ya que la mayoría de sus programadores habían participado en la producción de juegos como Tekken o Virtua fighter.

También es remarcable el hecho de que su líder, Seiichi Ishii, trabajara en Tekken 2, así como también lo hizo en Tobal Nº1, Ehrgeiz o en Virtua Racing, entre muchos otros.


Con esta trayectoria era normal que, lo que en su día fue una demo, luciera un aspecto tan tremendo, con enormes personajes en 3D de movimientos fluidos, iluminación en tiempo real, sombreados realistas, texturas con bump mapping, reflexiones avanzadas y todo tipo de virguerías.

Pero claro, en una demo no hace falta profundidad alguna, ni una historia, e incluso se puede carecer de opciones y de cualquier tipo de variedad...solo importa el uso que hace del hardware, sin requerimiento alguno de interacción: Con mirar es suficiente.

Y una vez convertida en juego, esto se dejó notar más de la cuenta: En Kakuto Chojin no hay historia (a pesar de que el modo principal se llama así...), con la excepción de una escueta sinopsis inicial que nos habla de un torneo de lucha.


Tampoco hay apenas opciones, ni vídeos de finalización para los personajes. Hasta carece de un final con sentido (el texto escueto que se muestra al acabar el juego no responde a las pocas preguntas relacionadas con la breve introducción...).

Lo que sí mantiene son sus excelentes rutinas...pero emplear nuevas y asombrosas técnicas no siempre significa buen gusto o un gran acabado.

Y es que algunas cosas impactan, como los reflejos o los sombreados, e inclusive el acabado de algunos luchadores y sus texturas, pero la carencia real está en los detalles que rodean a toda esa técnica.


Los escenarios son simples, pero potentes para la época, y contrastan penosamente con la mayoría de imágenes estáticas que los rodean, en su mayor parte simples fondos muy mal diseñados.

Las animaciones son rápidas y suaves, pero poseen un contraste aberrante, pues algunos movimientos son geniales y otros parecen pertenecer a la anterior generación.

También es extraño el efecto "flotación" de los personajes sobre los escenarios, pareciendo en multitud de ocasiones deslizarse sobre el suelo.


A esto le sumamos unos combates tan fugaces que, en la mayoría de las ocasiones, no duran ni 60 segundos...siendo lo normal acabar el combate en 30 o 40, sin exagerar. 

Hay buenos movimientos, pero la mayoría parecen refritos de otros juegos, y en pocas ocasiones presenciaremos alguna técnica que pueda considerarse espectacular.

En este aspecto al menos hay variedad, y el juego contempla dos tipos de combate diferentes por luchador, seleccionables en el menú de inicio. Pero insisto en que la gran mayoría de los ataques son "random" total.


El plantel de luchadores es inicialmente de 12, y podremos desbloquear a otro más...aunque aquí se acaban todos los extras.

El punto más memorable del juego, rutinas gráficas a un lado, es el modo arena para hasta 4 jugadores, que aun sin ser demasiado variado, aporta un mínimo disfrute. Existen otro par de modos multi-player, pero son hasta más ineficaces que el juego principal.

Otro punto negro es el sonido FX, que se sitúa entre lo peor jamás concebido dentro de los juegos de lucha, añadiendo una BSO sin personalidad alguna.


Con respecto a su banda sonora, cabe comentar que el juego fue retirado de los comercios por contener una pista de audio que hacía referencia hacia el Corán...lo curioso del tema es que jamás apareció una versión re-editada con otra pista en su lugar, y el título dejó de comercializarse. 

Para que os hagáis una idea sobre su brevedad comercial, el juego fue lanzado en noviembre de 2002, y en febrero de 2003 empezó a retirarse de las estanterías. Solo existen copias (muy pocas) en versión NTSC (tanto USA como JAP). Aun siendo un juego "raro", su precio no suele pasar de los 6/8€.

En fin, amigos, Kakuto Chojin es curioso de ver, y hasta cierto punto llamativo por ser un juego de lanzamiento, pero no posee profundidad alguna, ni calidad de diseño o de sonido, quedándose en una simple y llamativa anécdota. No hace falta decir que juegos como DOA 3 lucen infinitamente mejor en cualquier aspecto.

5/10

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