(Revisión 2.0)
Corría
el año 1992 y a los europeos nos llegaba una de las alegrías más grandes jamás
vividas (hablando de videojuegos, claro), en forma de una nueva videoconsola
producida por Nintendo. SNES era lanzada en nuestro territorio, acompañada de
un marketing brutal y mostrando a
las claras lo que podía hacer el tan deseado “Cerebro de la bestia”.
Las
revistas españolas de aquella época (Hobby Consolas, Súper Juegos…)
acompañaron su salida con unos fabulosos vídeos en formato VHS que nos hicieron desear,
hasta extremos inconfesables, poseer tan prodigiosa máquina:
F-Zero, Super Mario World, Parodius, Super Probotector (Contra III), Pilot Wings y un sin fin de títulos sumamente impresionantes, se grabaron a fuego en nuestras mentes y retinas. No solo nos contaron cuan potente era, sino que nos dejaron verlo. Sin trampa ni cartón.
Uno
de los primeros títulos en llamar la atención de los jugones de medio mundo
fue Super Castlevania IV, que se convirtió en el
hijo predilecto de una saga cuyo caché, y calidades, ya eran míticas a lo largo
y ancho del globo.
Los Belmont habían protagonizado algunos de los juegos más queridos dentro de la era de los 8Bits, pero las capacidades técnicas de estas máquinas, por pura y simple lógica, no estaban preparadas para crear un ambiente realmente digno y a la altura.
Konami seguía siendo poderosa por aquel entonces (y en cierto modo invencible) ya que triunfaba en los salones recreativos y venía de una época gloriosa, en la que dejó una huella imborrable en ordenadores y videoconsolas, y Castlevania (1986/87), junto a clásicos de la talla de Gradius o Salamander, era parte culpable.
Esta saga ya había vendido cantidades ingentes de unidades, y sus títulos formaban parte de los favoritos entre los usuarios de plataformas como MSX o NES.
El capítulo inicial de la serie puede considerarse como el primer gran juego de terror de éxito masivo, y su propuesta de acabar con el reinado de pesadilla de Drácula marcó una época.
Su segundo intento (Simon´s Quest 1987-Jap Usa 1990-Eu) evitó ser el típico juego de acción, y se alejó de los cánones imperantes, coqueteando con el género de las aventuras y los juegos de Rol. Pero resultó en un título que dividió a la crítica y al público, consiguiendo éxito también, pero muy poco reconocimiento (es considerado como el juego más flojo de la saga).
Ya en 1990, en USA (1989-Jap), aparecía Castlevania 3 (Dracula´s Curse), que recuperaba el espíritu del primer episodio y aumentaba sus calidades globales...pero no tuvo tiempo de trascender a nivel mundial, ya que en apenas un año apareció Castlevania IV, para SNES.
Son importantes todos estos datos de fechas por un motivo bien simple: A los europeos nos llegaron prácticamente a la vez Castlevania 3 y 4, ya que hasta el 92 no pisaron nuestros territorios, y el último recuerdo que teníamos de la serie fue ese extraño experimento de Simon´s Quest.
Teníamos en mente esa imagen épica que introdujo en el colectivo el primero de los juegos, y había auténtica expectación por disfrutar de nuevo con otro título similar. Supongo, y es un pensamiento particular, que por culpa de ese baile de fechas, y de los problemas de distribución que sufrió la serie en general, en Konami se plantearon empezar de nuevo, y crear un inicio desde cero, a nivel global.
Es por eso que la leyenda cuenta que Castlevania IV era un reboot/remake (términos desconocidos para esa época) del primer capítulo de la saga. Aunque puede que sea solo eso, una leyenda, pues aun contando con elementos afines, Castlevania IV era tan propio y espectacular que las comparaciones directas no encajaban de ninguna manera...y mucho menos al ser lanzado con la coletilla numérica de “4” . Pero eso sí, los dos nos
cuentan que la acción transcurre en 1691, en Transilvania…(Ojito, porque hay tantas cosas en común como distintas, pero las diferencias son tan numerosas que no conviene compararlos).
Lo que está bien claro, y demuestra ese ansia por degustar algo nuevo de la saga, es que Super Castlevania IV fue uno de los juegos más exitosos durante el lanzamiento de SNES en Europa (realmente, en el mundo entero), y relegó al olvido a su tercera parte...
Debates posibles a un lado, y teorías al otro, una de las realidades más tangibles, y memorables del cartucho, era el impresionante trabajo llevado a cabo por los futuros TREASURE, cuya situación en esa época se encontraba aun dentro de las filas de Konami (También se encargaron de Super Parodius y Super Probotector).
Estos genios del videojuego crearon una obra impresionante a nivel gráfico y conceptual, con una calidad de sprites magnífica, un diseño magistral y un uso excelente de las capacidades técnicas de la máquina de Nintendo. Son inolvidables las fases que hacían uso intensivo del famoso MD-7 (el chip encargado de las rotaciones y los zooms), como la zona de las lámparas colgantes, o la fase de las vidrieras dando vueltas a nuestro alrededor…
Si su aspecto visual era sensacional, en el sonoro no se distanciaba demasiado, y contaba con un apartado de los más celebrados en su día, con una calidad de composición ejemplar y respetuosa con los temas míticos de la saga. Además, supo demostrar lo que el chip de sonido de la “Super” podía hacer, y puede que fuese el juego más avanzado a nivel sonoro de la plataforma, junto al más polémico Actraiser.
En cuanto a la calidad jugable del título, nos encontrábamos ante el primer Castlevania realmente bien programado y medido, olvidando las tediosas taras jugables que nos mostraron sus hermanos mayores...No quiero confundiros, pues eran juegos memorables, pero en ocasiones también resultaron bastante injustos con el jugador.
Además de una medición más agradable en los saltos, y una mejor respuesta (aunque no era perfecta) ante las diagonales en las zonas con escaleras (situación que frustró a no pocos jugadores en títulos anteriores), Castlevania IV implementaba la libertad de movimientos para con nuestro látigo (o cadena, conocida como Vampire Killer), permitiéndonos dirigirlo en cualquier dirección. (Que Castlevania IV sea más accesible que el resto es, en gran parte, consecuencia directa de esta nueva opción). (La inclusión del movimiento total de la cadena [al dejar pulsado el botón correspondiente] y su uso para engancharse a diferentes salientes, y así sortear distintos peligros, fueron dos añadidos muy aplaudidos).
No
era un juego demasiado complicado, pero tenía un balance desafiante, en su justa
medida, y escapaba de los momentos más injustos y aberrantes que se dieron en los antiguos capítulos.
Castlevania IV era un título de acción y plataformas con avance lateral, dividido en distintas fases. El juego implementaba un sistema de ítems bastante típico (armas secundarias, pociones, potenciación del arma principal…) pero funcional como pocos, además de contar con una de las peculiaridades más llamativas dentro del videojuego: En Castlevania, los corazones que encontrábamos al romper ciertos objetos no eran vida, sino que servían para incrementar el uso de las armas secundarias. Esto, que parece un detalle sin más, es característico de la saga: ¿En que otro juego los corazones no simbolizan la vida del personaje?
Uno de los puntos más criticados del título (sin importancia desde mi punto de vista) fueron las animaciones de “Simon Belmont”, que aunque un tanto robóticas y limitadas, cumplían perfectamente con lo exigible en un sistema de 16Bits.
Detalles curiosos a parte, Castlevania IV es un juego que no ha envejecido, pues posee una jugabilidad y un espíritu que son trascendentes. Es uno de los videojuegos más grandes de todos los tiempos, sin exagerar, y es normal que en su momento volviese loco a todo el que lo probaba.
El
juego contaba con 12 fases en todas sus versiones, pero en la NTSC-J la censura no estaba presente, mostrando sangre, algunas estatuas con pechos descubiertos y un mayor
número de crucifijos en ciertas estancias. Es la versión más
recomendable, por mantener estos detalles y funcionar a 60htz (al igual que la
versión USA). Sin embargo, posee una portada horrible…esta edición se conoce
como Akumajo Dracula.
En USA, el título fue galardonado como mejor videojuego del año, así como en otros territorios recibió también numerosos galardones. La mayoría de ellos en relación a su banda sonora.
Aun recuerdo, y son sensaciones que no todos los juegos sabían transmitir, como sentía vértigo en ciertas fases, o como sus pistas musicales me hacían sentir emoción, curiosidad y todo tipo de estados mientras avanzaba en su cruzada.
Resultó ser un cartucho épico como ningún otro hasta ese momento, y sigo pensando, aun a día de hoy, que es uno de los videojuegos mejor ambientados de todos los tiempos.
F-Zero, Super Mario World, Parodius, Super Probotector (Contra III), Pilot Wings y un sin fin de títulos sumamente impresionantes, se grabaron a fuego en nuestras mentes y retinas. No solo nos contaron cuan potente era, sino que nos dejaron verlo. Sin trampa ni cartón.
Los Belmont habían protagonizado algunos de los juegos más queridos dentro de la era de los 8Bits, pero las capacidades técnicas de estas máquinas, por pura y simple lógica, no estaban preparadas para crear un ambiente realmente digno y a la altura.
Konami seguía siendo poderosa por aquel entonces (y en cierto modo invencible) ya que triunfaba en los salones recreativos y venía de una época gloriosa, en la que dejó una huella imborrable en ordenadores y videoconsolas, y Castlevania (1986/87), junto a clásicos de la talla de Gradius o Salamander, era parte culpable.
Esta saga ya había vendido cantidades ingentes de unidades, y sus títulos formaban parte de los favoritos entre los usuarios de plataformas como MSX o NES.
El capítulo inicial de la serie puede considerarse como el primer gran juego de terror de éxito masivo, y su propuesta de acabar con el reinado de pesadilla de Drácula marcó una época.
Su segundo intento (Simon´s Quest 1987-Jap Usa 1990-Eu) evitó ser el típico juego de acción, y se alejó de los cánones imperantes, coqueteando con el género de las aventuras y los juegos de Rol. Pero resultó en un título que dividió a la crítica y al público, consiguiendo éxito también, pero muy poco reconocimiento (es considerado como el juego más flojo de la saga).
Ya en 1990, en USA (1989-Jap), aparecía Castlevania 3 (Dracula´s Curse), que recuperaba el espíritu del primer episodio y aumentaba sus calidades globales...pero no tuvo tiempo de trascender a nivel mundial, ya que en apenas un año apareció Castlevania IV, para SNES.
Son importantes todos estos datos de fechas por un motivo bien simple: A los europeos nos llegaron prácticamente a la vez Castlevania 3 y 4, ya que hasta el 92 no pisaron nuestros territorios, y el último recuerdo que teníamos de la serie fue ese extraño experimento de Simon´s Quest.
Es por eso que la leyenda cuenta que Castlevania IV era un reboot/remake (términos desconocidos para esa época) del primer capítulo de la saga. Aunque puede que sea solo eso, una leyenda, pues aun contando con elementos afines, Castlevania IV era tan propio y espectacular que las comparaciones directas no encajaban de ninguna manera...y mucho menos al ser lanzado con la coletilla numérica de “
Lo que está bien claro, y demuestra ese ansia por degustar algo nuevo de la saga, es que Super Castlevania IV fue uno de los juegos más exitosos durante el lanzamiento de SNES en Europa (realmente, en el mundo entero), y relegó al olvido a su tercera parte...
Debates posibles a un lado, y teorías al otro, una de las realidades más tangibles, y memorables del cartucho, era el impresionante trabajo llevado a cabo por los futuros TREASURE, cuya situación en esa época se encontraba aun dentro de las filas de Konami (También se encargaron de Super Parodius y Super Probotector).
Estos genios del videojuego crearon una obra impresionante a nivel gráfico y conceptual, con una calidad de sprites magnífica, un diseño magistral y un uso excelente de las capacidades técnicas de la máquina de Nintendo. Son inolvidables las fases que hacían uso intensivo del famoso MD-7 (el chip encargado de las rotaciones y los zooms), como la zona de las lámparas colgantes, o la fase de las vidrieras dando vueltas a nuestro alrededor…
Si su aspecto visual era sensacional, en el sonoro no se distanciaba demasiado, y contaba con un apartado de los más celebrados en su día, con una calidad de composición ejemplar y respetuosa con los temas míticos de la saga. Además, supo demostrar lo que el chip de sonido de la “Super” podía hacer, y puede que fuese el juego más avanzado a nivel sonoro de la plataforma, junto al más polémico Actraiser.
En cuanto a la calidad jugable del título, nos encontrábamos ante el primer Castlevania realmente bien programado y medido, olvidando las tediosas taras jugables que nos mostraron sus hermanos mayores...No quiero confundiros, pues eran juegos memorables, pero en ocasiones también resultaron bastante injustos con el jugador.
Además de una medición más agradable en los saltos, y una mejor respuesta (aunque no era perfecta) ante las diagonales en las zonas con escaleras (situación que frustró a no pocos jugadores en títulos anteriores), Castlevania IV implementaba la libertad de movimientos para con nuestro látigo (o cadena, conocida como Vampire Killer), permitiéndonos dirigirlo en cualquier dirección. (Que Castlevania IV sea más accesible que el resto es, en gran parte, consecuencia directa de esta nueva opción). (La inclusión del movimiento total de la cadena [al dejar pulsado el botón correspondiente] y su uso para engancharse a diferentes salientes, y así sortear distintos peligros, fueron dos añadidos muy aplaudidos).
Castlevania IV era un título de acción y plataformas con avance lateral, dividido en distintas fases. El juego implementaba un sistema de ítems bastante típico (armas secundarias, pociones, potenciación del arma principal…) pero funcional como pocos, además de contar con una de las peculiaridades más llamativas dentro del videojuego: En Castlevania, los corazones que encontrábamos al romper ciertos objetos no eran vida, sino que servían para incrementar el uso de las armas secundarias. Esto, que parece un detalle sin más, es característico de la saga: ¿En que otro juego los corazones no simbolizan la vida del personaje?
Uno de los puntos más criticados del título (sin importancia desde mi punto de vista) fueron las animaciones de “Simon Belmont”, que aunque un tanto robóticas y limitadas, cumplían perfectamente con lo exigible en un sistema de 16Bits.
Detalles curiosos a parte, Castlevania IV es un juego que no ha envejecido, pues posee una jugabilidad y un espíritu que son trascendentes. Es uno de los videojuegos más grandes de todos los tiempos, sin exagerar, y es normal que en su momento volviese loco a todo el que lo probaba.
En USA, el título fue galardonado como mejor videojuego del año, así como en otros territorios recibió también numerosos galardones. La mayoría de ellos en relación a su banda sonora.
Aun recuerdo, y son sensaciones que no todos los juegos sabían transmitir, como sentía vértigo en ciertas fases, o como sus pistas musicales me hacían sentir emoción, curiosidad y todo tipo de estados mientras avanzaba en su cruzada.
Resultó ser un cartucho épico como ningún otro hasta ese momento, y sigo pensando, aun a día de hoy, que es uno de los videojuegos mejor ambientados de todos los tiempos.
Como dato simplemente curioso, este Castlevania puede considerarse como el más "Hammer" de todos... gracias a que cuenta con las apariciones de los monstruos más clásicos de aquel singular cine de terror. La momia, Drácula y Frankenstein serían buenos ejemplos.
Son los títulos como Super Castlevania IV los que hacen aumentar las calidades dentro del mundillo, y en este el listón se puso muy alto. Tanto es así, que aun a sabiendas de lo fantásticos que fueron Symphony of the Night y Rondo of Blood, son legión los que mantienen como predilecto a este inimitable capítulo de la saga vampiresca por antonomasia.
Es un clásico, es básico y representa todo lo bueno y lo mágico de esa estupenda época que se dio en torno a las máquinas de 16Bits. No tenerlo, o no jugarlo, debiera estar considerado como pecado.
Es necesario que os deleite con parte de su BSO: mágica, sin lugar a dudas.
aun hoy dia si tienes un emulador o similar de supernes lo normal entre los 5 primeros juegos que te puedan pedir sea este, personalmente para mi sino existiera el supermario world el castlevania iv es el que buscaria primero
ResponderEliminarEs que super Mario World es un 10 absoluto, o un 20...es el mejor mario que ha hecho Miyamoto, y lo puto mejor dentro del videojuego....
EliminarEs mi Castlevania favorito de todos los tiempos, junto a Order of eclesia y SOTN. Este juego me dejó muy impresionado cuando era pequeño, y creo que era el segundo juego que tuve para la super. La crítica me ha parecido excelente, con muchos datos y con aportes de sensaciones personales.
ResponderEliminarGracias por el cumplido, y me alegro enormemente de que te gustase!
EliminarSaludos!!