POR: METALMAN
Nintendo puso gran énfasis en dotar de tridimensionalidad a sus juegos más clásicos, convirtiéndose, prácticamente, en la única compañía de videojuegos con el suficiente pulso y tenacidad como para conseguirlo sin que perdieran su esencia. Mario 64, Ocarina of time y Metroid son buenas muestras de ello. Hoy nos centraremos en el último de estos ejemplos: Prime.