Arkane Studios es una empresa Francesa fundada en 1999.
Son los creadores de Arx Fatalis, Dark Messiah of Might and Magic, Bioshock 2 y Dishonored entre otros. El estudio cuenta con el
diseñador Harvey Smith,
co-responsable de títulos tan significativos como System Shock y Deus Ex (Entra en el circulo de Kevin Levine, Warren Spector, Looking glass e Ion
Storm).
El estudio cuenta también con Austin Grossman (Escritor y diseñador), cuya
participación se pudo sentir en los dos míticos títulos antes mencionados,
además de participar en el infravalorado, pero sobresaliente, Clive Barker´s Undying.
Para finalizar, Arkane Studios cuenta con uno de los talentos más
destacados a nivel de diseño y concepto: Viktor
Antonov, el creador del inimitable estilo visual de Half Life 2 y del clásico Kingpin: Life Of Crime.
Es genial que de vez en cuando aparezcan
títulos inesperados, capaces de sorprender, bien por el leve foco de atención
que se les ha otorgado o por simple capricho del destino, relegando su
existencia a un segundo plano, a consecuencia de propuestas con mayor inversión
publicitaria.
Lo cierto es que Dishonored es un título que brilla mucho más que la mayoría de
superventas comerciales, contando con un trasfondo, realización y jugabilidad
muy por encima de la media.
El genial título de Arkane Studios nos propone una mezcla muy conseguida
que bebe directamente de la suma de Half Life 2, Bioshock, Thief y la obra literaria del siempre genial George Orwell (Rebelión en la granja y 1984), además de tomar clara inspiración de los personajes de la obra Captain Blood (Rafael Sabatini).
En Dishonored encarnamos el papel de Corvo Attano, protector de la
reina y hombre de honor que, de forma sorprendente e inexplicable, se ve
acusado del asesinato de la misma (cometido ante sus ojos) y del secuestro de
su joven hija y heredera del trono.
Corvo es injustamente apresado y condenado a
muerte por su “supuesta” alta traición pero, gracias a una simiente de rebelión
en auge, nuestro protagonista es ayudado a escapar de prisión, e invitado por
sus nuevos aliados para limpiar su nombre y acabar con la corruptela recién
instaurada.
Todo esto ocurre en una libre
interpretación del Londres de 1600, en la ciudad de Dunwall, asolada por las plagas
y la pobreza, pero mostrada desde un punto de vista con clara connotación “Steam
Punk”, debido a su irreal (para con la época) nivel tecnológico y avanzado
estado industrial.
Nos encontramos con una situación
contrastada por guetos de pobreza extrema, y libre interpretación de la ley,
junto a zonas de riqueza y nobleza que parecen co-existir a la vez sin ser
conscientes de la podredumbre que les rodea. Adornado todo ello con una férrea
representación del imperialismo, llevado a unos extremos más cercanos al futuro
nacional socialismo de la Alemania Nazi.
El marco creado para la ocasión es
simplemente sublime, encontrándonos con una ambientación que mezcla elegancia y
terror de una forma soberbia, contrastando pasajes y lugares de ensueño
envueltos en una pesadilla constante. La ambientación en Dishonored es solo comparable a la de títulos de la
talla de Bioshock o Bioshock Infinite.
Además de la antes mencionada inspiración
“Steam Punk”, Dishonored posee una mezcla, a partes iguales, que se
atreve con lo mágico y lo místico, dando al juego la oportunidad de mostrar
sucesos, personajes, situaciones y lugares con una genial alternativa. Podría
definirse como brujería, dimensión pararela o de otras mil maneras diferentes,
pero lo importante es que le da sentido a las aptitudes extraordinarias de Corvo y a las de otros personajes
secundarios.
Dishonored es un producto adulto y oscuro,
con una jugabilidad de infarto y un nivel de diseño superior.
Nada más iniciar el juego nos topamos con
el logotipo licenciado de Unreal
Engine. En un primer momento esto puede resultar en un pensamiento que
implica un “más de lo mismo” (Es extraño encontrar un juego con este motor que
no se parezca a otro que también lo utilice…), pero bastan unos minutos dentro
del videojuego para darse cuenta de que, no solo no se parece a ningún otro
juego que lo utilice, sino que da la sensación de estar ante una obra que usa
el Source de Valve (una versión mucho más potente,
claro).
Dishonored no es un juego que pueda calificarse de
puntero o potente, pero lo compensa y oculta con un uso sublime de todo lo
relacionado con su diseño, mostrando unas texturas dibujadas a mano (que lejos
de acercarse al Cell Shading,
se asemejan más a algo foto-realista….es inexplicable, pero son así de buenas)
de calidad abultada, iluminación de escándalo, un diseño arquitectónico
prácticamente sin igual en esta generación y unas calidades de diseño para con
todos los personajes del juego que son, sin exagerar, de un gusto sublime y una
concepción propia y muy particular.
El tratamiento del agua es muy elegante y
creíble (Muy similar al de Half Life 2), las armas gozan de un acabado realista y sumamente
atractivo, la maquinaria, vestimentas y demás adornos a lo largo del juego son
también espectaculares, manteniendo un fuerte pulso entre realidad y ficción,
pero mostrándose creíbles en todo momento.
Nos encontramos ante un producto genial,
en líneas generales, pero con un carisma pocas veces visto, lo que redondea en
uno de esos títulos que a nivel visual se puede calificar, sin duda alguna, de
simplemente sublime. Una obra
maestra.
El sonido también es un apartado de
abultada calidad, con pasajes que acompañan de forma genial cada momento de la
acción, además de un uso increíble para con sus FX.
Dishonored cuenta con versión doblada al castellano,
siendo bastante aceptable pero sin comparación posible ante el trabajo de
doblaje original, donde participaron actores como April Stewart, John Slattery, Michael Madsen, Susan Sarandon y Carrie Fisher (entre otros), realizando unas
actuaciones de doblaje sublimes.
Volviendo a su apartado musical, Dishonored se caracteriza por un uso bastante
recurrente de sonidos de violín, guitarras desafinadas y demás espectros
sonoros poco usuales, lo que redondea en una personalidad muy fuerte, además de
una calidad bastante alta.
Dishonored mezcla lo mejor de lo mejor, encontrando
acción y sigilo a partes iguales (nosotros decidimos si utilizar un sistema u
otro), además de combinar (al estilo Bioshock o Jedi Knight) poderes con armas. Es remarcable que cualquier misión se
puede realizar de distintas formas y por distintos caminos, independientemente
de ser sigilosos o no.
Desde mi punto de vista, Dishonored supera a cualquier FPS (o similar) de esta generación por
mostrar tantos estilos a la vez, dándolos un uso siempre eficiente y, sobre
todo, dejando elegir al usuario la forma de jugar que prefiere.
Por un lado, Corvo siempre tendrá dispuesta su espada (o
daga), para bloquear, atacar con fiereza o asesinar en silencio. Este último
acto se puede hacer no solo por la espalda, pues podemos realizar ataques muy
poderosos con el rival en guardia y aun así eliminarlo de un solo tajo.
Por otro, tenemos nuestra pistola (de un
solo disparo, ampliable durante el juego a dos), ruidosa y muy lenta de
re-cargar, aunque infalible a cortas distancias. La ballesta, silenciosa y
letal, capaz de utilizar puntas de caza (letales), incendiarias y somníferas
(no letales).
Estas serían las armas, todas ampliables
en distintas facetas (más munición, mayor alcance, recarga más rápida…) gracias
a la recolección de distintos objetos durante el juego (obras de arte,
monedas…).
Como alternativa táctica, Corvo poseerá distintos poderes (ampliables
encontrando runas ocultas) que van desde la Posesión de animales o personas, hasta el Guiño, un poder que sirve para
tele-transportarse a distancias cercanas (muy útil para acceder a diferentes
alturas o movernos de un pilar a otro sin ser vistos). Además de estos poderes
podremos utilizar la Plaga (invocando a un grupo de ratas que atacan
a los enemigos), el Ralentí (efecto Matrix), la Visión tenebrosa (ver a enemigos a través de las
paredes) y la Ráfaga (para lanzar a los enemigos o destruir
algunos elementos del escenario).
Todos estos poderes consumen Maná, una
barra que podremos restaurar automáticamente para un uso (siempre) esperando
unos segundos, o llenarla del todo gracias a frascos dispersos por el
escenario.
A excepción del Guiño (un poder demasiado
recurrente en el juego), todos los demás son optativos, siendo útiles para crear
diversidad de situaciones en los combates, o como forma de acabar con los
enemigos, pero su uso depende de la implicación que busque el jugador, siendo
optativos (incluso podremos omitirlos) en todo momento.
Y digo que es demasiado recurrente, pero depende
de la dificultad en la que juguemos: Dishonored, en nivel fácil y medio (Con ayudas), se nutre del abuso
de este poder, pero en nivel difícil y sin ayuda de señalización de objetivo (o
en normal sin ayudas), es necesario y está justificado.
El juego ha sido diseñado para jugarlo de esta forma, sin flecha alguna que nos indique donde están nuestros objetivos, obligándonos a buscar por todo el escenario y, sobre todo, a escuchar, mientras nos escondemos, las conversaciones de los personajes dispersos por el mapeado, que nos revelarán desde contraseñas hasta lugares clave. Jugar a Dishonored de esta forma cambia por completo su percepción, además de prolongarlo, fácilmente, hasta las 20 horas de juego. (En nivel fácil o normal, con ayudas, no dura más que unas 10……evitad estos modos).
En este maravilloso título se nos da la
opción de elegir sigilo o acción, de quitar vidas o simplemente hacer perder el
conocimiento, además de proponernos (mediante tareas secundarias dispersas por
el mapeado) dilemas morales y éticos. Dishonored posee tres finales: El bueno (solo podemos
matar a 1 de cada 50 guardias en el juego), el normal (cumpliendo cierto
requisito al final del mismo) y el malo (sin cumplir este requisito).
Dishonored recuerda mucho a lo que
significó llevar a Garret (Thief), a Gordon Freeman (Half life 2) o a Jack (Bioshock), pero
lejos de resultar en un simple parcheado de similitudes jugables, se las apaña
para apropiarse de lo mejor de dichos títulos y darles un uso ejemplar. Dishonored es una obra maestra de la jugabilidad,
pero hay que jugarlo sin ayuda de indicadores para obtener su auténtica esencia
y complejidad. (Jugar a este juego con señalización de objetivos es perderse la
mitad de lo que propone, de verdad, ya sea en fácil, normal o difícil)
Es la mezcla perfecta de todo lo bueno que
conocemos en relación a juegos en primera persona, además de una magnífica obra
a nivel artístico y de diseño.
Aunque ya os lo he mencionado, quiero recalcar de nuevo que Dishonored está ideado para ser jugado sin ayudas (su concepción es así) y se han incluido para poder convertirlo en un título más comercial, pero es indispensable jugarlo de esta forma, pues cambia como el día y la noche, obligándonos a registrar cada palmo del escenario, a espiar a cada transeúnte o soldado que se cruza en nuestro camino, a buscar información dispersa por las estancias y, en definitiva, a comportarnos como un auténtico asesino de las sombras.
Aunque ya os lo he mencionado, quiero recalcar de nuevo que Dishonored está ideado para ser jugado sin ayudas (su concepción es así) y se han incluido para poder convertirlo en un título más comercial, pero es indispensable jugarlo de esta forma, pues cambia como el día y la noche, obligándonos a registrar cada palmo del escenario, a espiar a cada transeúnte o soldado que se cruza en nuestro camino, a buscar información dispersa por las estancias y, en definitiva, a comportarnos como un auténtico asesino de las sombras.
Dishonored es (o fue, mejor dicho) la sorpresa más
grata y elegante de todo el 2012. Un juego IMPRESCINDIBLE.
Me parece una obra maestra, solo coartada
(posiblemente) por lo limitado de su presupuesto, que seguramente lo haya
convertido en un juego con una extensión bastante más limitada de lo que pudo
ser (Sin ayudas dura unas 20h).
Es magnifico a nivel jugable, pero sobre
todo a nivel de inmersión. No disfrutaba tanto, en esta generación, desde el Bioshock original y The Darkness,
siendo un juego que, desde mi punto de vista, supera en maneras (que no en
contenido) inclusive al genial Infinite. OBRA MAESTRA
9,2/10
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