POR: METALMAN
Con la entrada del nuevo milenio nos llegó un FPS de esos que no se olvidan, gracias a su exceso de carácter y a una buena jugabilidad de por medio. Polémico, amigo forzado de las censuras y cabeza de turco en no pocos territorios, Soldier of Fortune se ganó a pulso el amor y el odio que generó a su alrededor.