Si fusionásemos la esencia de Shenmue con la de Grand theft auto y le añadiésemos una buena dosis de cine made in Hong Kong, de inmediato, nos aparecería este Sleeping Dogs, un juego notable que me ha costado mucho analizar:
Es curioso, al menos para el aquí presente, que dentro del videojuego existan tan pocos ejemplos basados en historias de fantasmas, ya que suelen resultar altamente atractivas para cualquier tipo de público. Creo que nadie le diría que no a un buen juego de este estilo, aunque claro, primero habría que encontrarlo...