SHADOW MAN

POR: METALMAN
(Revisión 2.0)

Aunque no podamos verlos, existen diferentes planos existenciales junto al nuestro, y algunos de ellos están poblados por la peor escoria que jamás habitó la tierra. Llamarlo purgatorio, infierno o de cualquier otra forma similar sería válido. A Shadow Man le toca evitar que estos planos entren en contacto.

Shadow Man es uno de tantos juegos que pueden considerarse una obra maestra de su tiempo (aun con sus defectos, que los tiene), destacando por implementar una narración sobrecogedora y adulta, a la par que un magnífico apartado gráfico, sonoro y jugable.

Aun apareciendo en una gran diversidad de sistemas, y habiendo sido elogiado por la crítica, Shadow Man no logró convertirse en un superventas multitudinario (aunque vendió dentro de lo aceptable, sobre todo en N64), pasando desapercibido para la gran mayoría y convirtiéndose en uno de esos títulos que a todo el mundo le suena (contó con una abrumadora campaña de publicidad) pero que nadie conoce en profundidad.

En este increíble título encarnaremos el papel de Michael Le Roi, un hombre que cometió el error de robar a quien no debía, y cuyo acto terminó con la muerte de su familia y casi con su vida.

Buscando venganza tras estos sucesos, Le Roi conoce a Mama Nettie, una poderosa hechicera del vudú que le convierte, en cierto modo, en su brazo ejecutor y en su siervo sexual…Nettie encuentra en Le Roi una aptitud poco frecuente para poder viajar entre los planos existenciales de “La zona muerta” y “La zona viva”, gracias a un osito de peluche que Michael guarda como recuerdo de su difunto hermano pequeño (digamos que le permite conectar con él en el más allá).

Nettie fusiona un arcaico artefacto, llamado “La máscara de la oscuridad”, con Le Roi, convirtiéndolo en Shadow Man: El azote de la zona muerta. Una noche, como cualquier otra, la hechicera tiene un sueño revelador, donde el ente conocido como Legión (porque somos muchos…) se manifiesta a través de cinco asesinos (uno de ellos es Jack el destripador) y cuyo propósito no es otro que el de abrir una puerta constante entre los dos planos.

Tras la revelación, Nettie encargará a Le Roi viajar a la zona muerta en busca de información, pues la posibilidad de que algún ente o demonio quiera invadir su plano parece bastante real.

Así comienza esta gran aventura, heredera de mecánicas y géneros tan dispares como Tomb Raider o The Legend Of Zelda, salpimentándolo todo con una abrumadora dosis de oscuridad, sangre y vísceras, además de con un componente narrativo capaz de dejar en pelotas a casi cualquier título de su generación, compartiendo estilo, por ejemplo, con la brillante obra de Starbreeze: The Darkness (mucho más moderna). (Ambas obras basadas en cómics, casualmente, y bajo libre adaptación de los mismos).

Para la ocasión, los chicos de Acclaim utilizaron un nuevo motor gráfico (una variante del engine de Turok: Dinosaur Hunter) llamado Vista, capaz de mostrar, sin apenas uso de niebla, distancias de dibujado nunca antes vistas en la consola de Nintendo, además de una calidad de renderizado y texturizado de muy alto nivel.

Ahora mismo puede parecer imposible que este título fuera puntero, pero lo era, y de una manera asombrosa y muy eficiente. Aunque en PC y en Dreamcast el juego era equiparable a otros productos de sus respectivos catálogos (lo que no le resta merito alguno), en N64 sin duda era uno de los títulos más espectaculares, siendo compatible, además, con el “Expansion pak”, haciéndolo lucir en alta resolución gracias a los 4MB extras de los que dotaba el periférico (doblando la Ram total de la consola).

Muy buenas texturas, fabulosa iluminación (con más focos en pantalla en Dreamcast y en PC), un diseño bastante original y sobrecogedor por momentos, junto a una animación bastante decente y un conjunto con identidad propia conforman un juego impresionante, dejando solo, como posible defecto, a la extrema oscuridad de ciertas zonas y algunos pasillos repetitivos…que son una minucia en comparación con todo lo bueno que posee el título.

La versión de PSX es la menos agraciada en todos los aspectos (lógico, pues tecnológicamente era la máquina más desfasada), aun siendo un título también de un alto nivel. Yo recomendaría la versión de PC, por ser la más potente, después la de Dreamcast por estar mejor balanceada, la de N64 y, por último, y a mucha distancia del resto, la versión para la gris de Sony. Hoy en día, tenerlo en PC nos permite contar con un extra de alto nivel, y es que existe un pack de texturas (extraordinario, de verdad) en alta resolución que le hace ganar al juego muchos enteros.

Como detalle un tanto escabroso, me gustaría comentar una peculiaridad en lo referente a la creación de las texturas para este juego: En algunos casos se tomaron fotografías de heridas abiertas y de distintas enfermedades cutáneas para crearlas...sacadas de archivos médicos, claro.

Si a nivel gráfico es un producto prácticamente redondo (es potente, pero lo más influyente y llamativo es su diseño), en cuanto a sonido es simplemente perfecto. Shadow Man posee uno de los mejores doblajes que he podido disfrutar en sistema alguno (En inglés es simplemente acojonante, y en Castellano es superior a la media de aquella época…e inclusive a la de hoy).

Su banda sonora es digna de la mejor de las películas de terror, acompañando de forma genial a la acción y aportando ese aura de oscuridad y brutalidad que tanto necesita el juego. Los FX van a la par, encontrando un apartado también perfecto, con calidad y cantidad. Como es lógico, la versión de PC vuelve a estar en cabeza, y Dreamcast en segundo lugar (junto a PSX), dejando en último puesto a N64, que posee un sonido de órdago, pero mucho más comprimido en comparación (Y si no me falla ahora mismo la memoria: sin doblaje, solo textos).

Como os comentaba al principio, Shadow Man bebe de temáticas tan dispares como Tomb Raider (del que toma la mecánica de la acción) y The Legend of Zelda. En este juego tendremos plataformas, disparos, saltos, magia, exploración, puzzles y un fuerte componente narrativo…no se puede pedir más. En un primer momento puede pasar por un shooter en 3ª persona, pero la sensación inicial se disipa rápidamente, dejando entrever su variedad y su calidad, además de un alto grado de aventura que lo aleja de los juegos basados en la acción más lineal y directa.

El único punto a criticar dentro de este apartado es lo repetitivo de algunos viajes, que nos harán recorrer en varias ocasiones los mismos e intrincados escenarios, logrando sacarnos de quicio en algún momento, aunque esto se debe contemplar como un fallo menor, que para nada lastra la experiencia en su conjunto, aun denotando problemas mínimos de diseño.

Hay que reconocer que los controles, de inicio, son un poco duros, pero tras unos cuantos minutos nos acostumbraremos a los mismos. Tiene un control muy propio, pero para nada frustrante o errático (a mi entender, en PC y en Dreamcast se controla infinitamente mejor que en N64).

En conjunto es un juego sumamente interesante y divertido, indicado para los amantes del terror y lo macabro, además de para aquellos que busquen una buena historia y unos personajes por encima de lo normal. Hay que recalcar que Shadow Man (aun con su etiqueta para mayores de 15 años en algunos mercados) es un juego para adultos, por sus leves connotaciones sexuales, su violencia sin adulterar y, sobre todo, por su demencial guión, con frases simplemente geniales y siempre oscuras. (Con un lenguaje muy explícito). (Sin olvidarnos del genial humor negro que emplea en casi todo momento).

En cuanto a duración, Shadow Man puede superar fácilmente las 30h (En su día se dijo que superaba las 60).

Un juego infravalorado, casi desconocido (título a parte) pero brillante en su conjunto. Dentro del catálogo de Nintendo 64 es lo más brutal junto a Conker (ya sabéis, “el juego de la ardilla borracha y la vaca con cagalera”…). Nadie que sea amante del terror y de los juegos con personalidad debiera perderse este título, que es básico a muchos niveles.

Como toda obra con personalidad, puede no ser plato para todos los gustos, pues aquí no hay luz, encontrando solo oscuridad y brutalidad, lo que puede ocasionar desencanto en todo aquel que se sienta incómodo dentro de ambientes con tanto exceso de horror.

Shadow Man fue uno de esos juegos que compré hace muchos años sin saber muy bien el motivo (seguro que estaba en oferta o algo así), esperando muy poco de él y encontrándome con una joya de su generación. Es grosero, sangriento y hasta cierto punto inquietante y aterrador, pero lo combina con mucha clase y con una pizca de humor. Tanto me llegó a gustar que me hice con todas las versiones existentes (y mi predilecta es la de Dreamcast, aun mostrando un contraste extraño en algunos puntos).

Un clásico desconocido, pero un clásico al fin y al cabo…y como diría Le Roi: “hasta aquí hemos llegado, al mismísimo culo del universo”.

Shadow man cuenta con una segunda parte, exclusiva de PS2, bastante regulera y para nada comparable con su aventura inicial.