En 1989 aparecía, para los sistemas Amiga y Atari ST, un juego de esos que terminan por convertirse en leyenda, gracias a un derroche de simpatía sin igual y a un estilo de gameplay rematadamente divertido: North & South.
En primer lugar, decir que es un placer poder participar con Israel escribiendo un artículo para este blog. En nuestro contacto para colaborar me pidió que escribiera sobre un juego de 8 bits, por lo que mi primera idea fue escribir sobre un juego al que hubiera jugado cuando era pequeño. Sin embargo, finalmente me he decantado por hacer una entrada sobre un juego que, aunque salió a finales de los ochenta, ha sido todo un descubrimiento para mí éste mismo año: Silent Shadow.
Pipe Dream, Tetris, Block Out, Atomino, Sokoban...hasta bien entrados los 90 se dio un boom bastante interesante en torno a los juegos cerebrales, aunque duró poco, convirtiéndose en un género tan secundario que hasta cuesta nombrar títulos modernos.
En un tiempo en el que los ordenadores de 8bits reinaban, existió un programador llamado Geoff Crammond, que tuvo la osadía y el valor suficiente como para valerse de sus limitados procesadores para intentar aportar realismo a los videojuegos...